El rosto y la figura menuda de doña Herminia Pulgarín de Arroyave aparece en el bacón y completa su imagen pintada en el frente de su casa en la vereda El Progreso de Itagüí. Una de sus manos sostiene la aguja con la que por más de 50 años ha hecho y reparado la ropa de todos sus vecinos.
El mural de doña Herminia inicia un recorrido por la memoria de dos veredas: El Progreso y El Pedregal a través de catorce murales loma arriba en una ruta de colores e historias que narran la vida y los personajes de este sector del corregimiento El Manzanillo.
La cultura ancestral, la cotidianidad con las ladrilleras y sus chimeneas humeante, las luchas y la vida de sus jóvenes y líderes sociales, los colores de las aves y peces. Todos cuentan una historia retratada por más de 150 personas, entre artistas nacionales, locales, voluntarios y habitantes de las veredas.
La Fundación El Hormiguero con su El Festival Color de Hormiga logró reunir brochas, pinturas, aerosoles, historiadores, grupos juveniles, artistas nacionales, a empresas privadas, entidades sin ánimo de lucro y hasta el Ejército Nacional. “La idea es recuperar la memoria histórica de nuestros barrios y veredas a través del arte. Itagüí no conoce su historia y hay que contarla”, explicó Daniel Bustamante, director de El Hormiguero.