Un año después de desalojo de Babilonia, propietarios siguen sin respuestas
Las familias desalojadas del edificio Babilionia ya cumplieron un año sin hogar. Hoy protestarán a las 10 de la mañana en la plazoleta de la Gobernación de Antioquia por el abandono del Estado y la falta de control a la construcción. El desmonte de la estructura avanza muy lentamente.
JUNIO 28| 2019
El 27 de junio de 2018 es una fecha amarga para las familias del Babilonia. Esa noche les llegó de manera sorpresiva a los habitantes de 36 apartamentos la orden de evacuar de manera urgente sus viviendas, debido a las fallas estructurales que presentaba la edificación desde hacía un año atrás, pese a que fue construido hace tan solo cinco.
A partir de ese momento inició el viacrucis para estas familias que tuvieron que sorportar el dolor y el temor de que sus viviendas sufrieran posiblemente el mismo destino que los edificios Space y Bernavento en Medellín, que terminaron implosionados.
El fantasma de esas tragedias se convirtió en realidad. Un año después, ni la demanda al constructor ha prosperado ni la demolición del edificio ha terminado. El suplicio continúa.
En abril de este año el edificio comenzó a inclinarse hacia el costado sur occidental y el riesgo fue tal que más de 45 viviendas vecinas tuvieron que ser evacuadas y Almacenes Éxito cerró indefinidamente su tienda de Itagüí, ubicada justo al frente de la edificación. Expertos en ingeniería y gestión del riesgo afirmaron que no sería posible implosionar a Babilonia.
Un mes después, la Alcaldía de Itagüí anunció que el edificio sería demolido piso a piso en un proceso que tardaría dos meses y cuyo costo de 2 mil millones de pesos sería asumido por la administración, “queremos acabar con la larga novela de Babilonia, lamentamos mucho la situación de las familias que invirtieron sus recursos allí.”, declaró el mandatario local, León Bedoya, en ese momento.
20 días después comenzó oficialmente el proceso de demolición, las grúas se instalaron sobre la vía y con su llegada los propietarios de los apartamentos no ocultaron su tristeza y su desesperación. “Esto es una tragedia, el constructor fue el más amable cuando le compramos y ahora ni siquiera nos da la cara y no pasa nada. Nos están robando nuestro dinero, perdimos nuestros hogares y nadie nos ayuda. Sentimos que estamos abandonados”, aseguró Ángela Ramírez, administradora del edificio y representante de los propietarios.
Hoy, un mes y una semana después de que comenzaran los trabajos para derribar el edificio Babilonia, este sigue en pie, apenas si se observa la parte superior de la estructura que ha sido removida parcialmente. Mientras tanto, la angustia, el dolor y la zozobra de estas 36 familias continúa sin saber cuánto más va a tardar la demolición y si en algún momento el constructor aparecerá para responder por los daños y perjuicios materiales y emocionales.
CIUDAD SUR consultó con la administración municipal sobre los motivos de retraso en el proceso de demolición pero no obtuvo respuesta.