San Rafael, de pobre tiene poco


Alejandro Calle Cardona

Envigado / noviembre 24, 2013

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Unos 20 minutos duró el viaje. Tardó más en salir el microbús desde la estación Envigado del metro, que llegar a su destino: el barrio San Rafael, uno de los que está ubicado en la parte alta del municipio y según la Alcaldía, también uno de los más pobres.

Luego de cruzar la zona céntrica y el barrio San José, el vehículo inició su ascenso por la loma que lleva a este tradicional sector de la ciudad Señorial. Las calles se hacían más estrechas y empinadas, y pese a que ya entrábamos a San Rafael, era difícil identificar una construcción que diera cuenta de la “pobreza” que allí predominaba. “Aquí sí hay pobres, pero pocos”, dijo don Pedro, a quien le dicen ‘reciembra’ y que atiende El Descanso, una de las primeras tiendas del barrio.

Allí, en una estrecha pieza de unos seis metros cuadrados, permanece un pequeño enfriador, y sobre este, los coloridos paquetes de dulces, chitos y papitas, que incluso tapaban el viejo televisor que posa encima de una vitrina y que transmitía el partido entre el Independiente Medellín en su visita al Junior de Barranquilla. “Los rojos van para copa, pero para Copacabana”, se burlaba el tendero.

Junto a dos de sus clientes, o amigos, era difícil distinguir, explicaban cómo era la vida en este barrio. “Aquí hay de todo: transporte, centro de salud, colegio, servicios públicos, canchas, iglesia, todo, menos muertos, porque llevo diez años viviendo aquí y solo he visto uno”, indicó uno de ellos, mientras se tomaba su quinta cerveza del día.

Al seguir camino arriba, sonaron las motos DT y sus conductores haciendo piruetas en ellas, y aunque su sonido generó un leve temor, este desapareció de inmediato. En un pequeño lote, llegando a límites con el barrio La Mina, tres jóvenes conversaban mientras escuchaban música y encendían un cigarrillo de marihuana. Nada del otro mundo.

Culminando el barrio, se levantan dos construcciones y en una de ellas, la más avanzada, colgaba un cartel: “Apartamentos desde 140 millones de pesos”. ¿En uno de los barrios más pobres de Envigado? ¿Qué concepto de pobreza se maneja en este municipio?

Según un ranking dado a conocer recientemente por la Revista Semana, con 5,3% de su población que vive con necesidades básicas insatisfechas, Envigado es el municipio “más rico” del país. Sabaneta el segundo, Chía (Cundinamarca) el tercero, e Itagüí el cuarto.

Para Carlos Mario Cano, economista de la Secretaría de Planeación Municipal, el título de “más rico” es erróneo. “Prefiero llamarlo el más eficiente, por la buena gestión que ha hecho la Administración Municipal para que los habitantes tengan una excelente calidad de vida. Por eso cualquier barrio de Envigado es un buen vividero”, advirtió. Pese a que en agosto la Red Unidos identificó 345 familias en extrema pobreza en este municipio, los múltiples programas sociales buscan mitigar esta condición y se busca que en menos de tres años, salgan de ella.

“La oferta institucional es muy amplia gracias a los programas asistencialistas al adulto mayor, habitantes de calle, población vulnerable; subsidios de vivienda y alimentación; y programas que potencian las capacidad de la población, como son los educativos, que es la principal herramienta para superar la pobreza”, explicó el economista.

Los sectores donde están ubicadas estas familias en extrema pobreza son Zona 3  (Alto de Misael, Uribe Ángel, La Sebastiana), Zona 6 (La Mina, San Rafael, sectores de El Salado), y la zona rural (Arenales).

“¡Claro que sí hay pobres, y otros demasiados pobres!, pero el Municipio les ayuda mucho y contamos con todo. Esto en los años 50 era un morro con cultivos de pomas y café, no teníamos servicio de agua y mucho menos transporte, por lo que nos tocaba caminar media hora hasta Rosellón a trabajar. Ya esto está muy poblado, pero se vive muy bueno”, señaló don Benjamín Ochoa, uno de los habitantes más antiguos de San Rafael.

Por ello, Carlos Mario Cano reprocha que en ocasiones el gobierno Nacional premie con más recursos a los municipios más ineficiente, “entre más pobre sea y siga siendo, más plata le vamos a dar. Pocas veces la asignación de recursos se hace teniendo en cuenta su lucha para eliminar pobreza”.

El partido finalizó. ‘El Rojo’ había quedado eliminado y la gente de a poco salía de las tiendas y casas. La calle principal de San Rafael, esa que conecta con callejones y lomas con números escalas, cobra aún más vida, y al parecer, una vida muy tranquila.

 

Alejandro Calle Cardona

periodicociudadsur@gmail.com