Plan de desarrollo de Itagüí genera debate y fractura la coalición de gobierno
En la historia política reciente de Itagüí, nunca la aprobación de un plan de desarrollo había obtenido tantos votos en contra. Aunque el documento “Itagüí, ciudad de oportunidades”, fue aprobado 11 a 6, cuatro concejales que hacían parte de la coalición lo votaron negativo al considerarlo inoportuno. Aseguran que el Alcalde le quiere arrebatar las funciones al Concejo. José Fernando Escobar se defiende.
POR: ALEJANDRO CALLE CARDONA
Se cumple un mes de haber sido aprobado el Plan de Desarrollo en Itagüí y las heridas aún no sanan entre los dirigentes políticos involucrados. Las razones son varias, entre ellas es que la discusión inició el 25 de mayo y fue aprobado cuatro días después, según varios concejales, sin realizar un solo debate de fondo.
Pero la más evidente es que cuatro concejales que acompañaron al actual alcalde en su campaña, sorpresivamente votaron en contra del documento. A ellos se sumaron los dos concejales del Centro Democrático, Walter Betancur y Rosa Acevedo, excandidata a la alcaldía.
De ambos era previsible el “no”, pero la sorpresa se dio cuando cuatro concejales de la coalición: Julio César Restrepo, Juliana Piedrahita (Partido ASI), Andrés Caro (Partido Conservador) y Andrés Arbeláez (Partido Aico), también votaron negativo.
La inversión del nuevo Plan de Desarrollo es cercana a los 1,5 billones de pesos, contiene 28 líneas estratégicas y 102 programas, agrupados en 6 líneas de gobierno: seguridad, empleo, movilidad sostenible, medio ambiente, buen gobierno y tejido social. ¿Pero por qué entonces recibió tantos votos negativos? ¿Qué pasó con los concejales de coalición?
LA DISCORDIA
El debate lo inició Rosa Acevedo, quien cuestionó que el documento inicialmente presentado por el alcalde ante el Concejo Municipal sufriera grandes cambios comparado con el que finalmente fue radicado. “El documento inicial tenía 221 páginas y el presentado tenía 144 páginas, pero además se gastaron en 237 millones de pesos en diez contratos de asesoría para construir el Plan de Desarrollo”, indicó la concejal.
Según Acevedo, el Alcalde presentó once artículos donde solicitaba autorización o facultades durante cuatro años para hacer modificaciones o tomar decisiones sin necesidad de ser discutidos en el Concejo Municipal, lo que para ella es ilegal e inconveniente.
“Por eso pedí votar artículo por artículo y no en bloque como se hizo. Hay artículos nefastos como el de las facultades porque no puede pretender que el alcalde quiera cumplir las funciones de concejo. Estamos en manos de un dictador y lo peor es que la mayoría de concejales se lo permitieron”, agregó.
Ante esto, el alcalde José Fernando Escobar respondió los cuestionamientos. Aunque aseguró que no entrará en discusiones personales con ningún concejal, afirmó que las obras y proyectos hablarán al final de su gobierno. Advirtió que las facultades son necesarias, pero que serán por un periodo de 18 meses.
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LAS FACULTADES
En el artículo 227, el Plan de Desarrollo presentó las líneas de crédito durante los cuatro años de gobierno y que llegan a cerca de 60 mil millones de pesos. “Yo no tengo problema en aprobar ese cupo de endeudamiento si se dan a conocer en qué se va invertir ese dinero. Hoy no está claro y me parece irresponsable su aprobación”, advirtió el concejal Julio Restrepo.
Para muchos sectores, es una situación de alto riesgo que recuerda a lo vivido con en el 2015 cuando la deuda pública llegó 169 mil millones de pesos. Sin embargo, el alcalde Escobar explicó que la deuda es necesaria debido al alto costo de los megaproyectos. “Uno de nuestros objetivos es terminar el Metroplús y el Municipio hoy no cuenta con los recursos para aportar el porcentaje que le corresponde y no descuidar los demás proyectos de ciudad”, indicó.
La otra polémica la generó el artículo 229, con el que la alcaldía busca recuperar parte de la millonaria cartera adeudada en impuesto predial o de industria y comercio a través del cobro persuasivo y coactivo. “En el caso del cobro coactivo, la Administración Municipal establecerá políticas claras en torno al remate de bienes inmuebles o cualquier otro mecanismo, que permitan la recuperación de cartera de difícil cobro, bien sea de manera directa o mediante contratación con terceros”, dice el texto.
El concejal Andrés Caro, quien también votó negativo, rechazó el artículo y aseguró que “aunque la ley lo permita, no podré aceptar que se atente contra los bienes de nuestras familias, muchos no tienen empleo y lo único que tienen son sus viviendas”. Ante esto, el alcalde José Fernando Escobar aclaró que no permitirá que a las personas se les vendan los inmuebles, “pero hay personas que no quieren pagar. Mi instrucción es estar cerca de los contribuyentes para acompañarlos, pero ellos también deben ser responsables para financiar los proyectos. No vamos a rematar bienes, solo lo haremos cuando sea la última instancia”.
Entre los otros artículos que generaron la discordia y el voto negativo, está la facultad para reestructurar la planta de cargos de la Administración Municipal; así como la modificación de la tipología del suelo para permitir la legalización de hoteles que funcionan en algunas zonas del municipio donde no está permitido y la enajenación de bienes inmuebles. “Hay algunos bienes que le fueron cedidos al municipio, pero están ocupados por terceros, lo que estamos pidiendo es facultades para sanearlos y lograr la titulación de viviendas. No voy a vender predios de la ciudad, eso debe quedar claro”, explicó el alcalde.
«El alcalde de Itagüí nos quiere quitar las funciones a los concejales»: Rosa Acevedo
AUTONOMÍA DEL CONCEJO
Lo cierto es que el Plan de Desarrollo ya está aprobado y la Alcaldía de Itagüí tendrá menos de cuatro años para cumplir los objetivos trazados, que estarán marcados por las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus.
Los concejales que votaron negativo insisten en la ilegalidad e inconveniencia del documento aprobado y advierten que, durante un año y medio, el Concejo de Itagüí renunció al control político. Por su parte el alcalde José Fernando Escobar aseguró que está tranquilo por el debate que se pueda generar y llamó a los concejales a hacer veeduría sobre la ejecución de los programas, pero a trabajar juntos por el municipio. “Estoy seguro de que de esta crisis vamos a salir bien, pero solo lo lograremos si lo hacemos unidos”, dijo. El tiempo será el encargado de establecer quién tiene la razón.