La difícil travesía de Metroplús en el sur
Si bien se sabía que no sería fácil, no estaba en los papeles de nadie que el proceso de construcción del sistema de transporte que busca modernizar la ciudad sufriera tantos inconvenientes en Itagüí y Envigado. Los retrasos en las obras, las demandas y la falta de financiación son los mayores obstáculos que afronta Metroplús en el sur del Valle de Aburrá.
Comencemos por Envigado. Allí el primer tramo fue entregado hace cinco años a la espera de los dos restantes, sin embargo el proceso del “túnel verde” tiene frenadas las obras entre la Frontera y la iglesia de San Marcos sobre la carrera 43 A.
Pese a que el Municipio y la empresa cedieron y cumplieron las peticiones del colectivo ciudadano en medio del proceso legal, aún no se sabe cuándo podrían reiniciar las obras. La falta de concertación y una debida socialización con la comunidad al iniciar el proyecto, ahora tiene como consecuencia millonarias pérdidas para el comercio y sobrecostos que deberá asumir el Municipio.
En el tramo 2A y que está en obra actualmente, el contratista no ha cumplido ningún plazo, dividió la obra en varios subtramos, pero ni así ha logrado cumplir con el cronograma que tenía un plazo de 16 meses iniciando en mayo de 2016 por un valor de 27.500 millones de pesos. De nuevo las consecuencias han sido un caos vehicular y la desolación de un comercio golpeado por la falta de ejecución responsable de las obras, con pérdidas hasta del 50 y 60 por ciento.
En el caso de Itagüí, el primer tramo entre los parque Chimeneas y Artista fue entregado también hace cinco años con la promesa que en 2014 terminaría el proyecto, pero el futuro de Metroplús en el municipio es más que incierto. A esta hora continúan las obras a toda marcha para entregar en los próximos días el tramo entre el parque El Artista y el supermercado Metro, el cual sufrió también retrasos en su ejecución.
Antes de salir de su cargo, el entonces gerente de la empresa de transporte Ricardo Medina Giraldo, le dijo en julio a CIUDAD SUR que no se tenían seguros aún los recursos para culminar el trazado hasta Ditaires, por lo que se tendría que iniciar una operación preliminar con los dos tramos finalizados a diciembre de este año, es decir, entre el parque Chimeneas y el centro de Itagüí, lo que obliga a realizar unas obras de adecuación sobre la carrera 49.
El alcalde León Mario Bedoya confirmó que no se tienen los más de 250 mil millones de pesos que costaría finalizar el trazado completo, pero advirtió que desde el inicio se estableció que Metroplús se iba a construir con esas condiciones a la espera de la financiación por parte del Gobierno Nacional y la banca internacional, pero hasta la fecha no se ha obtenido respuesta.
Mientras en Medellín el sistema cumple con su propósito, más allá de las disputas con el sindicato de conductores por supuestos incumplimientos y falta de garantías laborales, en el sur se ve lejano el inicio de una operación completa tal y como estaba planeada por la empresa y los mandatarios locales.
La pretroncal sur más que una realidad se convirtió en una pesadilla para los comerciantes y habitantes afectados por el trazado, quienes exigen celeridad y claridad en las obras para evitar mayores afectaciones. La empresa Metroplús deberá replantear su planeación para ejecutar sin más retrasos las obras y exigirles a los contratistas el cumplimiento de los cronogramas.
Metroplús es necesario para el desarrollo de una movilidad sostenible en la región, pero no podrá seguir avanzando como lo hace actualmente. Itagüí y Envigado necesitan con urgencia la entrada en operación del sistema que se le prometió y que aún es incierta la fecha en el que los buses articulados recorrerán sus principales calles.