En Medellín ya se puede visitar la hermosa felina albina de Colombia
Los visitantes del Parque de la Conservación en Medellín ya pueden apreciar la primera felina albina silvestre de Colombia. El animal, aunque ya está recuperado, su condición de piel y ceguera le impiden retornar a su hábitat natural. Le explicamos:
PUBLICADO 2 DE JUNIO 2022
El insólito individuo, que ahora es juvenil, tiene 8 meses y su peso es de 8.4 kilogramos. Tras su llegada, en marzo la felina albina fue sometida a una evaluación oftalmológica y de electrorretinografía bajo sedación, donde se evidenció que no tenía actividad eléctrica en la retina, por lo que se confirmó una ceguera total.
Desde el primer momento en que ingresó al Parque de la Conservación, el pasado 23 de diciembre y después de que el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Corantioquia y la Universidad CES acompañarán su proceso de recuperación, ha recibido atención médico-veterinaria para facilitar su bienestar.
El cuidado ha sido posible gracias al acompañamiento brindado por el equipo de Clínica y Biodiversidad del Parque, a través de pruebas de control y seguimiento que han evidenciado la resolución de la dificultad respiratoria que presentaba en los primeros meses, así como una correcta curva de crecimiento y ganancia de peso.
“Este caso es único en Colombia y se logró gracias a la comunidad, a los organismos de socorro de Amalfi y autoridades ambientales con apoyo del Parque de la Conservación. Se pudo establecer que por su color de piel, la madre lo pudo abandonar y es difícil de que retorne a su hábitat porque sería presa fácil para otros animales”, explicó Juan David Palacio Cardona, director del Área Metropolitana.
Adicionalmente, se ha estimulado para que desarrolle sus propias habilidades, entre ellas la caza, que en estado silvestre aprendería de su madre.
Ahora la felina vive en un hábitat acorde a sus necesidades, el cual, está dotado de iluminación media porque la felina, por su condición de albinismo padece fotosensibilidad y, debido a su deficiencia visual, tiene mobiliario a baja altura y cuerpos de agua de poca profundidad.
En la actualidad, el animal ha mostrado una adaptación significativa a este ambiente, utilizando los sentidos del oído, el olfato y la mecanorrecepción y posiblemente está agudizando dichos sentidos en compensación a la ausencia de la vista.