El templo del rock paisa se niega a morir
Los pogos, conciertos y la poesía quedaron en el pasado. El moho, el agua, el tiempo y el abandono se consumen rápidamente el que fuera el escenario de grandes tardes de rock y cuna de las bandas más tradicionales de la ciudad y el país. El teatro al aire libre Carlos Vieco, en el Cerro Nutibara, se cae en ruinas a la espera de una intervención que lo salve de la muerte.
Tres años después de estar sumido en el abandono, para el teatro que rinde honores al compositor Carlos Vieco Ortiz y albergó en cada evento a 3.800 espectadores desde 1984 en Medellín, hoy sectores culturales claman por su recuperación.
De lo que fuera un referente de los años 90 donde se presentaron bandas del rock como Ekhymosis, Perceo, I.R.A., Kraken y Mojiganga hoy solo quedan las ruinas de los baños que se robaron, las tapas de alcantarillas que se perdieron y la maleza que consumió las gradas del teatro Carlos Vieco, donde se vivió el festival más grande de aquella época: el MedeRock.
Sergio Restrepo, promotor cultural de la ciudad, recuerda aquellas tardes soleadas de música, ropa negra y cerveza. “El Carlos Vieco marca una historia no solo de la música sino de toda la cultura antioqueña. Recuerdo que en mi juventud allí conocimos las bandas que nacían en Medellín y que luego se convirtieron en las mejores del país. El Festival MedeRock era el Altavoz de la época, incluso nació antes que Rock al Parque”, dijo Restrepo.
Pero en las gradas y tarima del Carlos Vieco no solo retumbaba el sonido producido por las guitarras, bajos y batería. Las letras y prosas de amor y rebeldía de la poesía encontrar en este escenario su mejor lugar. Allí nació el Festival Internacional de Poesía en 1991, miles de personas colmaron las tribunas para escuchar a poetas y escritores del mundo y fue su casa hasta el 2014.
Fernando Rendón, director del Festival, lanzó un SOS por este espacio cultural e icónico de la ciudad. “Queremos nuevamente vivo el “Cerro Nutibara. Tres años es demasiado tiempo para planificar una recuperación, por eso le pedimos a la Alcaldía que lo habilite porque es esencial para la poesía pero también para la música y toda la ciudad”, insistió Rendón.
Pero el abandono del teatro al aire libre no se debe a un asunto estético. Desde el Concejo de Medellín aseguran que tiene problemas estructurales, canalización de aguas subterráneas, hasta dificultades de acústica que hoy afecta la fauna, añadió el concejal Daniel Carvalho al hablar sobre los planes que tiene la Alcaldía. “Ya están listos los diseños, espero que este años se inicien con los trabajos para recuperar este espacio”, explicó el corporado, quien también disfrutó varias tardes de rock en el teatro.
Desde 2015 la Alcaldía de Medellín entregó un estudio patológico del teatro para iniciar un plan de recuperación. Lina Botero Villa, subsecretaria de Arte y Cultura de Medellín explicó que ya se están realizando trabajos para reparar uno de los teatros al aire libre más importantes de Medellín. Explicó que no hay obreros ni demoliciones porque el proyecto está en la fase de estudios diagnósticos de lo que será la intervención no es solo del teatro, habrá obras en todo el cerro.
Entre los primeros resultados del estudio está que la concha acústica tiene problemas estructurales, los baños desaparecieron y los accesos no son suficientes para la capacidad del teatro. No hay fecha para el inicio las obras, pero el compromiso es que antes de que culmine la actual administración, se finalice la intervención de los cerros tutelares como el Nutibara, que albergó desde 1977 a Carlos Vieco, el teatro, el templo del rock.
Sergio Ocampo
periodicociudadsur@gmail.com