El renacer del Envigado FC
Miércoles 19 de abril de 2014, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la inclusión del Envigado Fútbol Club, sus socios mayoritarios y otras empresas en la Lista Clinton. 10 personas y 14 empresas fueron bloqueadas y castigadas financiéramente, entre ellas el club conocido como la “Cantera de héroes”.
De ahí en adelante el club empezó a sufrir muchos cambios. Primero en la nómina, se decidió que no se podrían sostener jugadores costosos, y se dio, aún más, prioridad para los jóvenes que se han formado en el club, ellos serían los encargados de mantener al club en la primera división. Segundo, el cambio de dueños, Juan Pablo Upegui y su familia vendieron sus acciones y el abogado Luis Valero y su socio Horacio Luna adquirieron el 55 por ciento de las acciones.
El reto para el club fue la subsistencia económica. Envigado nunca ha sobrevivido de patrocinios fuertes, las empresas que ha llegado en el pasado duran unos pocos años y luego terminan su vinculación. Tampoco ha tenido buenas taquillas, solamente en partidos ante Nacional o Medellín puede ocupar el 80 por ciento de su capacidad y tener un ingreso importante por este concepto, entonces ¿cómo sobrevivió?
Envigado echó mano de la eficiencia de unos ingresos fijos y otros variables. Entre los primeros los derechos de televisión. Estos los entrega Dimayor a los clubes de clase A, como Envigado que está en la primera categoría desde 1992, estos clubes reciben, anualmente un valor cercano a los 3.800 millones de pesos. Igualmente Envigado recibe dinero de la venta de derechos deportivos de jugadores, además de los traspasos de jugadores que han pasado por el club.
Transacciones entre diferentes ligas de jugadores como James Rodríguez o Juan Fernando Quintero aún le representan dineros importantes al club, ya no como derechos de formación, que solo se reconocen hasta los 23 años, sino de los mecanismos de solidaridad, en estos el club recibe un 0,25% del total del pase por cada año que el jugador estuvo en el club entre los 12 y los 15 años, y un 0,5% por cada año que haya estado en el club entre los 16 y los 23 años.
Igualmente el club pudo vender algunos jugadores al fútbol colombiano o internacional, en transacciones acompañadas y vigiladas por diferentes instituciones como la Superintendencia de Sociedades, la Superintendencia Financiera, la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos y Coldeportes. Con ese acompañamiento se dieron los traspasos de jugadores como Cristian “Chicho” Arango a Millonarios y posteriormente al Benfica de Portugal, en una alianza que tienen esos dos clubes; Andrés Tello, quien fue vendido al Juventus de Italia y ha estado jugando en diferentes equipos de ese país; Matheus Uribe, primero al Deportes Tolima y luego a Atlético Nacional; Sergio Mosquera al Deportes Tolima; Jorge Segura, comprado por el Watford de Inglaterra y ahora en préstamo en el Independiente Medellín y también el paso de cinco jugadores a mediados del 2015 del naranja al Medellín, Yilmar Angulo, Juan Camilo Saíz, Frank Fabra, Fabio Burbano y Angello Rodríguez.
Teniendo saneada y controlada la parte financiera del club, y aclarando todas las dudas por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos, Luis Valero, dueño de la mayoría accionaria del Club, y quien había ayudado al América a salir de esta misma situación, empezó a mirar como excluir definitivamente al Envigado de la Lista Clinton, ahí apareció Progresión, un fondo de capital privado que se interesó en entrar en el negocio de fútbol, especialmente en un club que en esa situación generó unas ganancias en el 2017 por $5.787 millones de pesos.
Lo que se hizo fue una jugada de ajedrez, Progresión S.A. no compraría al club mientras estuviera en la Lista Clinton, y no se podría sacar de ese listado sin que el club tuviese nuevos dueños, por eso todo el proceso se hizo en menos de dos horas. En el momento en que la Superintendencia de Sociedades anunciaba que Envigado era retirado de la Lista Clinton, en ese momento en la Cámara de Comercio estaban los nuevos dueños firmando los documentos que los reconocían como nuevos dueños.
Luis Valero, dueño del 70% de las acciones vendió el 25%, y Progresión S.A. adquirió el 30% de otros socios minoritarios que tenía el club. Profútbol, fondo administrado por Progresión, será el encargado de liderar los nuevos procesos en el Envigado F.C. Con Óscar Astudillo como cabeza, quien fue presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y presidente del Deportivo Cali, la institución tendrá como objetivo “desarrollar actividades deportivas organizadas como club deportivo mediante el fomento, patrocinio y organización de su práctica”, con ello seguirá el club profesional y las escuelas deportivas que hoy tienen en todo el país cerca de 20 mil niños.
Pero el cambio ya tocó otras esferas, el pasado 4 de mayo, los nuevos dueños presentaron en sociedad el nuevo escudo del club, con las siglas EFC en el centro y el eslogan Cantera de Héroes como cabeza, manteniendo los colores del club naranja, verde y blanco.
Así se dio la transformación del Envigado Fútbol Club en el EFC. Nuevos inversionistas, nuevos dueños en un equipo que con poca hinchada está arraigado en todos los antioqueños que reconocen en este pequeño club una institución que le ha aportado al crecimiento del balompié en el departamento y el país. Ahora la ilusión de muchos es que la esencia se mantenga, pero dentro de los nuevos objetivos esté el buscar y ganar la primera estrella.