Julio César Ortiz Gutiérrez es el nuevo abogado que representa a los concejales enredados en el proceso de pérdida de investidura en Itagüí. En la ciudad no suena tan conocido, porque como lo anuncio el alcalde local, se le encargó la defensa de él y sus muchachos “a un prestigioso jurista bogotano.

Por: William Pabón – wapabonc@gmail.com

 Ortiz es exmagistrado y expresidente del Consejo Superior de la Judicatura y de la Sala Administrativa, además profesor en la Universidad del Externado. Entre sus últimos cargos se le recuerda en la presidencia de las juntas directivas de  Club Atlético Millonarios en 2013 y del Club El Nogal hasta el mes de abril del 2014, donde fue prácticamente obligado a renunciar.

Del jurista se reconoce un gran prestigio en su actividad durante los últimos 20 años, pero sus mayores figuraciones en medios siempre en los últimos años se relacionan con cuestionamientos de testaferrato en el club azul, además de la entrega de pases de cortesía, contratación no autorizada y problemas en la vigilancia en la dirección del Club El Nogal, donde la junta directiva en pleno tuvo que renunciar después que el mencionado no accediera a la solicitud de una gran cantidad de socios a su salida.

Pero los más sonado en su actividad reciente fueron los múltiples contratos firmados por Ortiz en el mismo mes en que se radicó la  tutela en favor del hoy exalcalde de Bogotá Gustavo Petro, donde su firma suscribió dos contratos por asesoría jurídica, además de otros previos para prestar sus servicios a la  EAB (Empresa de Acueducto de Bogotá), donde además en su momento su hermana Bertha Sofía Ortiz Gutiérrez se desempeñó como directora de Gestión de Calidad y Procesos de la Empresa de Acueducto.

Que no pasé en Itagüí

Frente a los cuestionamientos, el jurista expresa en medios de comunicación que siempre ha actuado respecto a la legalidad y la ética, sin embargo queda un gran sinsabor  y expectativa de que no suceda lo mismo en Itagüí y que los contribuyentes terminen siendo quienes asuman el costo de la defensa de los hoy sancionados en primera instancia y que los gobernantes locales continúen abriendo puertas giratorias donde las asesorías en cualquier rama del derecho sean los argumentos de contratación para el pago de favores y compromisos.

Cabe en este punto recordar las mencionadas asesorías en 2012 del hoy condenado Héctor Zambrano, ex asesor del también exalcalde de Bogotá Samuel Moreno. Está claro y permanentemente demostrado en “el país del sagrado corazón” que la moralidad y la ética no siempre son abrazadas por la ley, y que nuestros gobernantes por acción u omisión le juegan a este vacío.

Desde el pasado18 de febrero  el Tribunal Administrativo de Antioquia remitió el sonado proceso al Concejo de Estado y es bueno recordar a la opinión pública local que hace parte de las acciones de control ciudadano acompañar vigilante a la clase política para que no pase lo mismo que en el caso Petro, quien gobernó con el lastre de la destitución durante gran parte de su periodo.

*Vocero Corporación Nueva Gente- Defensor de derechos humanos

La opinión expresada en este artículo no compromete la opinión de CIUDAD SUR

Foto: El Espectador