“No somos ni invasores ni estafadores”: hablan hermanos Agudelo del barrio La Chuscala en Caldas

Luego del informe publicado en CIUDAD SUR sobre la historia del barrio La Chuscala parte baja de Caldas, donde se han desalojado unas 15 familias y otras 30 viven en incertidumbre por cuenta de un pleito por un terreno, los hermanos Agudelo decidieron hablar en primicia con este medio para contar su versión de lo sucedido y se defendieron de los señalamientos como supuestos estafadores e invasores.
Pero para entender mejor el asunto, hay que explicar que Antonio Agudelo en 2007 arrendó unos establos en la finca de propiedad de Juan Guillermo de La Cuesta, a través de otra persona, Víctor Raúl Soto, quien un año antes había arrendado parte de la finca y decidió subarrendar.
“Esta situación habría provocado que De la Cuesta finalizara el contrato y reclamara su predio, lo que se hizo efectivo. En 2008 Antonio Agudelo le pidió al señor de La Cuesta que le vendiera la parte de abajo de la finca, pero le dijo que no podía porque era del antiguo Ferrocarril. Entonces, él cogió cable y unos palos y cercó este lote y empezó a sembrar plátano, yuca, caña de azúcar porque toda la vida ha trabajado con la tierra, además construyó su casa de madera y nadie le llegó a reclamar nada. Si yo soy dueño de una propiedad y veo que me están construyendo, hago el reclamo y nadie hizo nada”, explicó Luis Alberto Agudelo, hermano de Antonio.
Según su versión, este terreno limitaba con la finca propiedad de De La Cuesta y pertenece al Estado, puesto que por allí pasó el antiguo Ferrocarril de Antioquia, pero con su desaparición en la década de 1970 el terreno se había convertido en el basurero de los barrios cercanos por más de 30 años. Con esto, según Agudelo, se cae la acusación de invasores que realizó De La Cuesta en medios de comunicación.
El nacimiento del barrio
Tiempo después fueron apareciendo las primeras familias, algunas de ellas víctimas del conflicto armado, quienes pidieron que les vendiera una parte del predio. “Mi hermano les dijo que no le podía vender la tierra porque no era de él sino la posesión, las mejoras que había hecho y los cultivos que tenía, por 3 millones de pesos. En total, mi hermano les vendió a siete personas y ellos construyeron sus casas de varios pisos y vendieron estas propiedades”, explicó.
Esta explicación la sustenta en los documentos de compra realizados con estas familias y a los que CIUDAD SUR tuvo acceso.

– Pero algunas familias aseguran que su hermano los estafó ¿Ellas sí tenían conocimiento que lo que estaban comprando era una posesión y no un terreno?
“Mi hermano siempre dejó en claro que vendía una posesión y claro que estas personas lo debieron haber entendido así, de hecho, él no tiene ninguna denuncia por estafa. Lo peor es que nosotros también somos víctimas de la acción popular con la que quieren desalojar este barrio”, puntualizó.
En lo que sí coincide con las familias es que el barrio fue construido dentro de los márgenes del Ferrocarril de Antioquia. “En 2015 presenta acción popular contra el Municipio de Caldas pretendiendo proteger los bienes del Estado y la administración municipal se lo ha permitido. Pero con esto, De la Cuesta acepta que no es el dueño de los predios”, recalcó.
Por esto, los hermanos Agudelo también le exigen al Invías que se pronuncie de manera urgente para aclarar, según él, de manera definitiva este proceso que tiene en vilo a todo un barrio.
También te puede interesar: