El respaldo internacional de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), así como la definición de las zonas de concentración de guerrilleros, dan cuenta de que el proceso de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc, está en su etapa final.

Después de que el Secretario de la ONU, Ban Ki-Moon, aceptará la propuesta de hacer la verificar y dejación de armas una vez se firme el fin del conflicto entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc, el nuevo Gerente para la Paz de Antioquia, Luis Guillermo Pardo, confía en que el siguiente paso que se dé sea la concentración y dejación de las armas.

“Las Farc tienen dos bloques en Antioquia, el bloque Noroccidente y el bloque Magdalena Medio, por lo que es necesario que en el departamento existan territorios de paz, los cuales tendrán verificación internacional”, indicó Pardo. Las zonas de concentración para los guerrilleros que acepten dejar las armas serán escogidas por el Gobierno y las Farc. En Antioquia se tendría una de ellas en el municipio de Ituango, aunque para algunos expertos podrían existir más.

“El Urabá antioqueño también puede ser una región donde se concentren los guerrilleros que se acojan a la medida, debido a que ha sido muy golpeada por la violencia y debe transformar esa realidad. Allí llegarían los frentes 5, 18, 36, y el frente Mario Vélez”, explicó José Saúl Trujillo González, vicerrector de Investigación de Unisabaneta, institución que ha hecho seguimiento al proceso de paz y veeduría a los ceses de fuego declarados por el grupo insurgente.

Pese a esto avances, el investigador asegura que el mayor reto a vencer es el escepticismo en varios sectores del país, muchos de ellos causados por la desinformación de partidos políticos y líderes de opinión a través de las redes sociales. Ejemplo de ello es la información que circuló en la cual se aseguraba que a los guerrilleros desmovilizados recibirían 1’800.000 de pesos.

“Ha habido mucha desinformación como el supuesto pago a los guerrilleros. Eso es falso, lo único que se estableció fue un costo de 1’800.000 pesos mensualmente que tendría un insurgente a la hora de participar de todos los programas del Gobierno”, indicó Trujillo.

Por ello el Vicerrector de Investigación de Unisabaneta recomendó a todos los ciudadanos contrastar la información que circula en las redes sociales y no difundir sin verificar con fuentes confiables. El país afronta su principal reto en los últimos 60 años, de ahí el apoyo del gobierno de Estado Unidos con el nuevo programa Paz Colombia, el cual pretende fortalecer en el territorio los acuerdos pactados en La Habana y lograr así que miles de campesinos vuelvan a su tierra y recuperen lo que un día la guerra les arrebató.

 REDACCIÓN ESTRETEGIAS DE PAZ

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