En las últimas semanas se hallaron varias estructuras óseas en esta montaña artificial, formada por el depósito de miles de toneladas de escombros acumulados por más de 20 años. La JEP determinó que las valoraciones preliminares indican que estas corresponden, al menos, a cuatro personas, entre ellas, una mujer joven.
“Todas las víctimas presentan signos de violencia peri mortem, es decir, como causa de muerte y tiros de gracia”, explicó este jueves la Jurisdicción Especial para la Paz. En la escena, además, los peritos forenses han encontrado objetos asociados que permitirán identificar a las personas y determinar las causas y circunstancias de su muerte, así como a los responsables.
El informe establece que al menos dos de las personas fueron enterradas en el mismo lugar donde fueron asesinadas, “lo que confirma que La Escombrera no solo fue un sitio destinado a la desaparición, sino también un lugar de ejecución”.
En al menos uno de los casos, existe evidencia suficiente para afirmar que la víctima fue reducida a un estado de total indefensión y sometida a malos tratos, sin descartar la comisión de torturas. Lo más determinante es que las personas halladas fueron víctimas de desaparición forzada entre 2002 y 2003, justo en el periodo de la Operación Orión y el posterior control de los grupos paramilitares.
El proceso forense que se desarrolla en La Escombrera corresponde al trabajo realizado en una escena del crimen. Los equipos forenses excavaron hasta 15 metros de profundidad, para recuperar los hallazgos forenses.
Desde que los familiares de las víctimas comenzaron a denunciar los crímenes en 2001, es la primera vez que se recuperan cuerpos en este sitio, por lo que este se considera un triunfo de las madres buscadoras que durante más de 20 años pidieron que se buscara a sus familiares en este lugar emblemático de la comuna 13 de Medellín.
En la Comuna 13 de Medellín, la Unidad de Búsqueda ha registrado a 502 personas dadas por desaparecidas.
Fotos: Nicole Acuña-JEP
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