Nico, como le dicen cariñosamente, terminó su entrenamiento del día en el gimnasio, colgado de una máquina para fortalecer los abdominales. Yo lo esperaba en el salón de Taekwondo, llegó acompañado de su hermana Ana Isabel, el cabello le caía sobre la frente y no paraba de sonreír.
POR JULIANA VÁSQUEZ POSADA
Nicolás Vélez Velásquez, de 17 años, fue uno de los deportistas más galardonados en la última versión de la Noche del Deporte y la Recreación, celebrada recientemente por el Inder y la Alcaldía de Envigado y en que se reconocieron los deportistas más relevantes del municipio. Este taekwondista con Síndrome de Down se quedó con tres premios, entre ellos el de Deportista de los Envigadeños, elegido por la comunidad mediante votación en redes sociales.
Su historia de amor con el Taekwondo comenzó cinco atrás cuando sus papás, Juan Fernando y Luz Elena, decidieron vincularlo a la corporación Crear Unidos, una entidad con programas especializados para apoyar a personas como Nico, con discapacidades cognitivas, para que desarrollen habilidades diversas con las que pueden integrarse a la sociedad y a la vez ser autónomos.
Nicolás comenzó a asistir a las clases de actividad física, natación, taekwondo, artes plásticas y música, porque también le gusta tocar guitarra y piano. Y hace un poco más de un año está practicando taekwondo en nivel competitivo: “cuando vemos un chico con talento, lo invitamos entrenar con nosotros y a Nico no solo le gustó, sino que resistió el ritmo de trabajo y aquí está”, dice Pedro Bedoya, su entrenador.
La práctica de esta disciplina deportiva le ha permitido a este adolescente mejorar en muchos aspectos y, sobre todo, ser feliz, “lo que más me gusta del taekwondo es que siempre hay cosas nuevas que puedo aprender”, dice él sin borrar de su rostro la sonrisa con la que me recibió.
Nico es fuerte, disciplinado, respetuoso, buen observador y con unas ganas de aprender increíbles. Así lo define Pedro, orgulloso del avance en términos deportivos y de los resultados que juntos han conseguido hasta ahora, “Nos demoramos casi un año aprendiendo y practicando un esquema específico de movimientos, que en taekwondo llamamos Pumses, y hoy, apenas un par de meses después, ya se sabe unos diez”.
El sueño
El Para-taekwondo es un tema muy nuevo en Colombia. Además de Nico, Envigado tiene a Julián Jaramillo, otro deportista con Síndrome de Down en la misma disciplina. Ambos han tenido que enfrentarse en competencias departamentales y nacionales porque no hay más competidores con sus condiciones. Por eso, el sueño que ahora persiguen junto con su profe Pedro es participar en los dos certámenes internacionales más importantes del próximo año: el Mundial de Parataekwondo en Turquía (febrero) y los Juegos Mundiales de INAS en Australia (octubre), este último es la competencia más importante del año para personas con discapacidades.
Para lograr este sueño también deben esperar el aval de la Federación Nacional como única entidad habilitada para inscribirlos en el Mundial. “Tenemos la desventaja de mucha gente todavía no cree que estos chicos pueden practicar algún deporte y que existen competencias para ellos, además de que la modalidad de Pumses tampoco es muy conocida, pero esperamos conseguirlo”, asegura el entrenador.
A Nicolás todavía le queda la tarea de entrar en la lista de INAS, organización que certifica la discapacidad y que permite participar en este tipo de competencias, un proceso por el que ya pasó su compañero Julián, que lleva más años compitiendo.
Por ahora Nico seguirá entrenando, enfocado en su sueño: “Quiero ganar Oro”.
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