La generación de ruido en las zonas céntricas de los municipios y en los barrios es la mayor causa de denuncias y llamadas a la Policía. Esta problemática ya genera graves problemas de salud, estrés e incluso asesinatos por casos de intolerancia. Itagüí sigue siendo el municipio más ruidoso ¿Cuál es la solución y qué hacen las autoridades? Informe Especial
En plena celebración del Día de las madres, Gilberto de Jesús Alzate, de 48 años, les pidió a sus vecinos bajarle el volumen a la música, que excedía los niveles e impedía que los demás habitantes de la cuadra descansaran. La discusión se subió de tono al punto que de los hombres lo apuñalaron en reiteradas ocasiones, provocándole la muerte. Además, hirieron a su hijo.
Pero este no es el único caso. Si bien no todos las discusiones o peleas por esta causa terminan en una muerte violenta, el 70% de las denuncias a la Línea 123 en Medellín tienen que ver con el ruido por parte de los establecimientos comerciales y vecinos.
Es decir, actualmente es uno de los grandes problemas de convivencia. La cifra es reveladora: de los 256 barrios, solo 34 manifestaron no tener problemas en este sentido. Los sectores con más denuncias son Castilla, Poblado y Laureles.
Según la concejal Claudia Carrasquilla, durante el debate sobre este tema, denunció “la actitud pasiva de la Alcaldía de Medellín y de la Policía”; y llamó la atención de los comerciantes frente a la autorregulación, “en la medida que la insonorización de sus negocios no es efectiva para evitar los perjuicios del ruido a sus vecinos”.
Por su parte, el también concejal Andrés Tobón lamentó que las autoridades “se ven maniatadas frente a la norma, pues el Código de Policía indica que las autoridades pueden eliminar la fuente de sonido, sin embargo, no se puede ingresar a los hogares sin orden de allanamiento, dejando sin dientes a los patrulleros que atiendan los llamados”.
El mapa de los barrios más ruidosos
El Área Metropolitana explicó que dentro de las principales fuentes de ruido ambiental en el Valle de Aburrá está el tráfico, en el cual se encuentran los vehículos, la actividad industrial y los lugares de ocio. La entidad realiza monitoreo al ruido a través de una red por 8 sonómetros y por casi 300 sensores instalados en hogares.
De los 611 barrios que componen los 10 municipio del Valle de Aburrá, el Área Metropolitana encontró que 17 % de estos se requieren una gestión para la reducción de los niveles de ruido muy alta y un 15 % requieren una gestión alta, es decir son los más preocupantes. El 22% de los barrios tienen condiciones acústicas óptimas.
Si bien Medellín tiene 43 barrios complejos, Itagüí aparece como el municipio más ruidoso producto de los niveles altos, según las mediciones hechas por el SIATA.
Medellín: El análisis muestra que el municipio cuenta con 43 barrios críticos, entre ellos Estación Villa, Bomboná, La Candelaria, Perpetuo Socorro, Centro Administrativo, Caribe y Guayabal (afectados por la vocación industrial), mientras que Carlos E. Restrepo, Bolivariana, El Chagualo o El Poblado se ven afectados por el ruido del tráfico.
Itagüí: en total son once barrios con niveles altos, entre ellos Glorieta Pilsen, Las Brisas, Zona Industrial No. 2, Las Mercedes, Satexco, Playa Rica, Santa María No 2, Los Naranjos.
Sabaneta: en total son once barrios con niveles altos, entre ellos Entreamigos, Calle Larga, Las Casitas, Sabaneta Real y Manuel Restrepo.
Envigado: Alcalá, Los Naranjos, el Centro, Mesa, Pontevedra, Las Vegas, Las Casitas.
Caldas: Cristo Rey, Centro, Villacapari y La Inmaculada 1.
La Estrella: Sierra Morena y Zona Industrial.
Ley anti ruido: la última esperanza
Según la Organización Mundial de la Salud la contaminación acústica puede ocasionar diferentes impactos a la salud física y mental, tales como: sordera, ataques de nervios, estrés, ansiedad, presión arterial alta, dolores de cabeza, mareos, ineficiencia o baja productividad en el trabajo, insomnio, entre otros.
Esto, además de los problemas de convivencia por cuenta del ruido, llevó al representante a la Cámara por Antioquia, Daniel Carvalho, a presentar el proyecto de ley sobre la contaminación acústica.
“Muchas personas piensan que este proyecto contra el ruido es una bobada y no lo es. Este tema es una las mayores preocupaciones en las ciudades principales, solo en Medellín se reportan 400 mil quejas al año”, dijo.
El proyecto de ley, que busca establecer estrategias para el fortalecimiento de las capacidades institucionales para la gestión integral del ruido, está a un solo debate de ser aprobado por el Congreso de la República y se convierte en la esperanza para muchos de que algún día se caminar por el Centro sin terminar aturdido o descansar en las noches sin padecer por la música a alto volumen de los vecinos o discotecas.
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