22 zarigüeyas hicieron parte de los 39 animales liberados en zona rural de La Estrella. Entre las demás especies liberadas había gavilanes, ardillas, gallinazos, currucutúes, una pigua, un armadillo y un zorro perro. 

Y es que, según datos del Área Metropolitana, solo en lo que va del 2024, se han recibido más de 1.500 zarigüeyas en el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de fauna silvestres.

La mayoría de las zarigüeyas heridas llegan con crías en su marsupio, que es la bolsa característica de las hembras marsupiales, en la que pueden tener hasta 13 bebés, aunque sólo entre 7 y 8 logran desarrollarse completamente. Casi 900 de las zarigüeyas recibidas en el CAVR están en etapa de neonato, infantil o juvenil. 

“El aumento en los reportes de zarigüeyas se debe a una mayor conciencia ciudadana sobre la importancia de este marsupial en el ecosistema. Cada pequeño esfuerzo cuenta para construir un territorio en armonía”, explicó Andrés Gómez, supervisor del CAVR del Área Metropolitana.

Cabe recordar que las zarigüeyas no son roedores, sino que cumplen funciones ecológicas vitales, como la dispersión de semillas y el control de plagas.

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