Medellín y el Valle de Aburrá viven un nuevo periodo de contaminación de calidad del aire. La mayoría de las estaciones de monitoreo permanecen en nivel naranja, nocivo para poblaciones vulnerables. Las autoridades ya tomaron las primeras medidas como el pico y placa para vehículos de carga. Expertos piden medidas más estrictas para evitar que se llegue a niveles rojo o incluso morado.