El inusual hallazgo se dio en una vivienda del barrio Olaya Herrera de Medellín, y de inmediato fue trasladado hacia el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre del Área Metropolitana, donde es atendido y cumplirá con su proceso de rehabilitación antes de ser liberado en su hábitat natural. 

PUBLICADO 17 DE MARZO

Si bien en el Valle de Aburrá se ha registrado en algunas ocasiones la presencia de armadillos, principalmente, en zonas periféricas de  Medellín, Caldas, Sabaneta, Barbosa y en corregimientos como San Cristóbal, San Antonio de Prado, Santa Elena y San Félix, es inusual  que esta clase de individuos pueda evidenciarse en zona urbana.

El más reciente e insólito caso de un armadillo Cabassous centralis al interior de una vivienda, fue registrado por la Unidad de Emergencias de Fauna Silvestre del Área Metropolitana que, gracias al reporte de la ciudadanía, rescató en el barrio Olaya Herrera de Medellín, un armadillo coletrapo juvenil, el cual, presentaba algunas heridas en sus patas y cola, y por eso, fue necesario trasladarlo hasta el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre para su respectiva atención  médico veterinaria. 

Laura Suárez Escudero, bióloga del Área Metropolitana y la Universidad CES, aseguró que esta especie silvestre, según el Libro Rojo de Mamíferos, publicado en 2004, se encuentra amenazada de extinción, debido a la misma transformación del suelo, puesto que al usarse productos pesticidas, se limita su alimento a base de colonias de artrópodos en lugares subterráneos.  

Suárez Escudero explicó, además,  que el avistamiento de este individuo en una vivienda o en zona urbana es poco común, debido a que por lo general, estos animales no solo se alimentan de artrópodos como hormigas, termitas y larvas, sino también,  por sus  mismas costumbres, a la hora de  ser solitarios, nocturnos y por habitar en lugares subterráneos. 

“Este es un armadillo coletrapo y de manera particular, es uno de los armadillos más pequeños de Colombia. Se hace llamar coletrapo por la ausencia de escamas en su cola, al igual que otros. Además, este individuo es un poco más rechoncho que otros y su coloración es grisácea. El animal se encuentra estable, pese a algunas laceraciones, luego de ser rescatado”, dijo la bióloga. 

Mientras avanza la rehabilitación del armadillo y este crece un poco más en tamaño, profesionales del Centro de  Atención y Valoración de Fauna Silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá determinaron que, lo ideal era someterlo a una dieta rigurosa a base de suplementos y papilla de insectos, antes de ser liberado en su hábitat natural.