La imagen se volvió viral en pocos minutos. Al lado de Esteban Chaves, quien intentaba trepar la última montaña de la etapa 19 del Giro, corría un hombre delgado con una bandera de Colombia para darle las últimas fuerzas a punta de gritos.

Se trata de Ricardo Mazo, un aficionado ciclista que vive en el barrio Alcalá de Envigado y que viajó a tierras europeas junto con su esposa para pasar sus vacaciones y cumplir un sueño: disfrutar una de las carreras más importantes del ciclismo.

Antes de llegar a la bota itálica, recorrieron varias ciudades de España y Francia. El plan era perfecto para rematar en las últimas etapas del Giro para acompañar a Egan Bernal, Miguel Angel López y a Esteban Chaves.

Pero fue este último el que le dio su mayor alegría. Revisó el recorrido y eligió el tramo más empinado para esperar a los escarabajos con tan buena suerte que el Chavito atacó y se escapó en solitario en busca de la etapa en San Martino di Castrozza.

Atrás quedaron Bidard, Vendrame y Serry. La figura delgada del bogotano aparecía en la pendiente y Ricardo, con su bandera de Colombia colgada, solo atinó a correr aunque sus piernas por poco no le responden de los nervios.

“Solo me preocupaba no estorbarle. Le grité ¡Fuerza Chaves, fuerza! Fue un momento hermoso, un sueño cumplido”, dijo Ricardo, quien monta bici hace 20 años.

Tres kilómetros después Chaves cruzó primero la meta y se abrazó con sus padres porque fue una victoria especial, había derrotado a grandes ciclistas del mundo y la mononucleosis, una enfermedad que casi lo aparta del ciclismo.

Ricardo también abrazó a su esposa Jhoana Posada, quien también es aficionada al ciclismo y lo acompañó en la que quizás fue su gran premio de etapa reina, ser gregario de Chaves y ayudarlo anímicamente a ganar la 19 del Giro.

Foto: @Giroditalia