El ruido, paradójicamente, es un enemigo silencioso que afecta cada vez más a los habitantes de los centros poblados del Valle de Aburrá. Itagüí ha sido uno de los municipios más afectados por este factor en los últimos años por su ubicación, la industria, el tráfico y el comercio.

El Área Metropolitana anunció la instalación de 15 nuevos sensores para la medición del ruido ambiental en los municipios de Sabaneta, Itagüí y Copacabana, con el objetivo de fortalecer la capacidad técnica de estas localidades y así monitorear de manera más detallada el ambiente acústico urbano.

En el caso de Sabaneta, los equipos fueron ubicados en los sectores de La Florida, Betania, Ancón Sur y Prados de Sabaneta; mientras que en Itagüí, los sensores quedaron instalados en los barrios de San Fernando, Los Naranjos, San Pío, San Francisco y Simón Bolívar.

La directora de la entidad ambiental, Paula Andrea Palacio Salazar, explicó que “ahora el Valle de Aburrá
cuenta con 35 dispositivos distribuidos en todo el territorio, lo que permite un análisis continuo y especializado de las dinámicas acústicas en la región”.

Estos equipos facilitan la identificación de fuentes de ruido, su intensidad, frecuencia y variabilidad, y se ubican en zonas de gran impacto acústico, como lo son áreas comerciales, residenciales, zonas industriales y de recreación.

Con esta iniciativa, el Área Metropolitana avanza en la implementación del Plan de Acción para la Prevención y Control de la Contaminación por Ruido en el Valle de Aburrá, tal y como lo ordena la Ley contra el ruido.

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