La Ley 142 de 1994 reglamenta la participación de usuarios en estos órganos de veeduría y de gestión a nombre de la ciudadanía ante empresas de servicios públicos como EPM. Aquí algunas claves.

PUBLICADO 11 DE JUNIO 2023

Lo dice la ley: los usuarios de servicios públicos en Colombia tienen derecho a crear o integrar de manera voluntaria alguno de los comités de desarrollo y control social que inciden en las empresas de servicios públicos que prestan servicios de energía, acueducto o saneamiento básico.

Parece un formalismo jurídico, pero hablamos de un ejercicio de veeduría ciudadana que busca que personas del común, sin otras razones diferentes al interés colectivo, intercedan en los reclamos y las solicitudes de la población de su mismo municipio respecto a derechos fundamentales como tener acceso a agua potable. Muchos terminan incluso con un puesto en la junta directiva de las empresas como vocales de control.

Alberto Arroyave Lema, por ejemplo, fue uno de ellos. Conoce bien la relevancia de este papel porque es integrante del Comité de Desarrollo y Control Social Conectémonos y fue miembro de la Junta Directiva de EPM. Habla de tres funciones importantes:

“Los comités lo primero que hacen es revisar que en todos los barrios haya prestación de los servicios porque hablamos de cobertura universal. El segundo punto es evaluar la calidad: el agua debe ser potable y debe prestarse las 24 horas de manera ininterrumpida. Los comités reúnen las quejas de la ciudadanía para buscar respuestas. El tercer punto habla de las condiciones del precio que debe ser asequible para la ciudadanía”.

Además, explica Arroyave, el conocimiento sobre la existencia de esos comités y el papel que cumplen es importantes porque, además de canalizar quejas, reclamos y hacer veeduría a las tarifas, tienen una responsabilidad adicional y es que en cada municipio deberá haber un comité de estratificación. Allí los comités participan con voz y voto en instancias en que se evalúan casos de mala estratificación y de usuarios que pagan más de lo que deberían.

El vocal de control y la pedagogía

Desde el 11 de julio de 1994 se conmemora en esa fecha el Día Nacional del Usuario y del Vocal de Control de los Servicios Públicos Domiciliarios. También se estableció entonces que una tercera parte de los integrantes de las juntas directivas de las empresas de servicios públicos de carácter público y del orden municipal deben provenir de dicho rol. Así surgió la figura de vocales de control. En el caso de EPM tienen tres de los nueve asientos de la Junta.

“El vocal de control es el defensor del usuario. Es quien representa a los comités en todas las labores de vigilancia y control de los servicios públicos y participa en las decisiones de junta para que la ciudadanía esté enterada de lo que está pasando en las empresas”, explica Arroyave.

La pedagogía sobre los comités de control social, cómo integrarlos y el alcance que tienen corre por cuenta de las alcaldías y de la Superservicios, que hace control a las empresas y que además debe capacitar y cualificar a estos representantes de la ciudadanía.