Con vestidos, vals, mariachis, hora loca y todo el protocolo que caracteriza una fiesta de quinceañeras, 16 jóvenes caldeñas pudieron celebrar esta tradicional fiesta gracias a los aportes de la ciudadanía.

PUBLICADO 21 DE DICIEMBRE 2021

Con el tradicional “Tiempo de vals” sonando de fondo, fueron desfilando una a una 16 adolescentes caldeñas que ya daban por descartada su fiesta de quince años, pero que, gracias a la generosidad ciudadana, pudieron por fin tener esta celebración por lo alto.

Al son de la música y ante las miradas de sus familias como espectadoras, las quinceañeras entraron al salón con sus vestidos y enaguas, tomadas del brazo por agentes de la Policía Nacional que, en el papel de edecanes, las acompañaron a realizar su entrada triunfal y a bailar el vals en la pista de baile entre sonrisas esperanzadoras.

“El evento se hizo posible a través de donaciones, de la colaboración de los comerciantes del municipio y una ayuda muy importante de una empresa de emprendimiento que nos apoyó bastante. Fueron 16 quinceañeras y cada una podía llevar entre cinco y seis familiares al evento”, afirmó Juliana Sepúlveda, concejal de Caldas y organizadora de la iniciativa.

Precisamente, esta celebración fue posible gracias a la generosidad de las personas que decidieron unir esfuerzos para hacer realidad este sueño de las adolescentes que no tenían la posibilidad de vivir esta celebración. Así, la fiesta colectiva tuvo todas las piezas características de esta tradicional fiesta.

“Le agradecemos a la Policía Nacional porque nos acompañó con los edecanes, con cantantes, estuvo Oropesa, el cantante de A Otro Nivel. También hubo mariachis, comida, mejor dicho, hicimos una fiesta con todas las de la ley”, expresó la joven concejal.

En esta fiesta no se invirtieron dineros públicos, todo fue a disposición de los ciudadanos, siendo una gran muestra de las obras sociales tan importantes que pueden lograrse a partir de la solidaridad de las personas para transformar realidades y crear experiencias positivas.