Aunque el Megaplán Vial que se desarrollará en Envigado en los próximos años pretende mejorar la movilidad en los puntos más críticos, organizaciones sociales, concejales e incluso la misma Administración Municipal, aseguran que esta no será una solución definitiva ante el incremento de vehículos particulares y la falta de uso del servicio público y medios no motorizados como la bicicleta y la caminata.

El gran proyecto, el que es considerado como el más importante en la historia de Envigado, consta de por lo menos 15 obras entre ampliación de avenidas, intercambios viales y construcción de nuevas vías. Según Raúl Cardona, secretario de Obras Públicas, Envigado tiene un retraso de 20 años en materia de infraestructura vial, “por lo que en el Plan de Ordenamiento Territorial 2011 se contempló obras de este megaproyecto”.

Entre las más importantes se encuentran: la ampliación de la calle 37 sur, la diagonal 29 y el puente Simón Bolívar (Pandequeso), la paralela La Sebastiana y de la avenida Las Vegas; así como la construcción del intercambio de Mayorca y el de La Salle, además de la vía distribuidora y un puente entre Envigado e Itagüí en el sector de La Ayurá.

Actualmente la Alcaldía de Envigado adelanta estudios de viabilidad, costos y factibilidad de valorización, concepto por el cual se espera que ingresen importantes recurso para financiar las obras, puesto que con el presupuesto anual del municipio no se alcanzaría a cubrir el billón de pesos que podría costar el Megaplán Vial.

¿Solución definitiva?

Para integrantes de La Ciudad Verde, organización que promueve ciudades sostenibles en el mundo, aseguran que la construcción y ampliaciones de vías, si bien solución a corto plazo los problemas de movilidad, estas obras motivan más a la utilización de vehículos particulares provocando que en pocos años, la solución sea obsoleta.

 “Lo que proponemos es cambiar los paradigmas de transporte, que más gente se baje del vehículo particular y que utilice el transporte público o use medios no motorizados como la bicicleta o la caminata. Tratar de combatir los problemas de movilidad ampliando vías es como combatir la obesidad ampliando el cinturón”, indica Sara Arango, ingeniera matemática e integrante de La Ciudad Verde en Envigado.

Según la encuesta Destino-Origen 2012 del Área Metropolitana, en Envigado el 26% de los viajes se realizan en vehículo particular, porcentaje que está por encima del promedio del Valle de Aburrá que se encuentra en un 15% y que según el concejal Jorge Correa, incrementará por el crecimiento poblacional que tendrá el municipio en los próximo años y la llegada de nuevos vehículos. Además, la tasa de ocupación es de 1,3 persona por cada vehículo particular, mientras que en un bus se pueden movilizar hasta 40 personas de manera cómoda.

“Por esto hay que apostarle al transporte público como solución definitiva. Con la venta de vehículo que hay no habrá Megaplán que solucione las dificultades que existan, incluso, se tendrá que llegar al punto de restringir el uso del carro de vehicular en algunas zonas”, manifestó el corporado.

Por su parte, el Secretario de Obras Públicas coincide en que el éxito del proyecto depende del mejoramiento del transporte público y de políticas metropolitanas de movilidad. En cuanto al uso de la bicicleta, Cardona asegura que “en Envigado es muy complicado por su topografía; hemos analizado esta opción en años anteriores pero nuestra cultura no es la del uso de la bicicleta, es muy peligroso, no hay espacio. No estamos cerrados a esta opción pero es muy difícil”.

Incluso la anterior Administración Municipal impulsó el programa Envicicleta pero según el concejal Correa, este se dio de manera improvisada y sin ninguna política pública, generando que menos del 20% de las personas utilizan las bicicletas entregadas en este proyecto.

Lo cierto es que el Megaplán Vial ya está andando y tardará por lo menos diez años. Mientras que la Alcaldía de Envigado explicó que los estratos 1 y 2 así como el sector de El Chocho, no pagarán valorización; La Ciudad Verde propone que se generes campañas para el uso del transporte público, la bicicleta y la caminata, y garantizar así la preservación del medio ambiente y una movilidad fluida en el tiempo sin necesidad de construir más obras de las ya estipuladas.

Alejandro Calle Cardona

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