La noticia de la muerte del profesor Humberto Gómez cayó por sorpresa para muchos habitantes de Caldas, especialmente por quienes son amantes a los juegos de la calle, el trompo, la golosa, el yoyo y la vara. Esta es la historia:

PUBLICADO 9 DE AGOSTO DE 2023

Poco a poco las consolas de video, la televisión y las redes sociales, fueron reemplazando aquellos juegos de calle que todo niño jugaba. Atrás quedaron el “stop”, el cielito, “la chucha”, canicas, el yeimi y el ponchado, dejando casi en el olvido aquella tradición.

Sin embargo, en Caldas y gracias a don Humberto Gómez, se rehusaron a ello.  Por más de 40 años, decenas de niños y jóvenes invaden las principales calles del municipio y salen a jugar este con tapitas, golosa, yoyo, canicas, catapiz, perinola o balero, taller de juegos, rondas, vara de premio, laso largo y cuerda, trompo, cien pies, zancos, carros de rodillos y la rueda.

Poco a poco la apuesta de este profesor de Educación Física se convirtió en los Juegos Tradicionales y un campeonato que reúne cada año a deportistas de todo el país. “Estos juegos hacen parte del alma del pueblo, nunca pasan de moda y los creamos para motivar a los alumnos en la práctica del deporte y preservar la tradición”, dijo en hace unos años don Humberto.

Los vecinos, amigos, habitantes de Caldas, autoridades locales y la Universidad de Antioquia, de donde fue egresado, resaltaron su valor para la cultura del municipio.

“Despedimos a un ilustre egresado de nuestro Edufid UdeA, un educador destacado y sensible que deja un legado incalculable para el campo de la recreación, el ocio y el tiempo libre gracias a su apuesta académica, social y pedagógica por los juegos tradicionales de la calle en Antioquia y Colombia”, escribió la U.deA. en sus redes sociales.

Seguro su legado se conservará durante décadas cada vez que los Juegos tradicionales invadan cada calle de Caldas.