Las ZER: el fin de los “trapos rojos” llegó a Caldas
“Mono, déjelo ahí tranquilo que yo se lo cuido patrón”- esas frases serán parte del pasado en el centro de Caldas, tras la decisión de la administración local, aprobada por el Concejo Municipal de implementar las Zonas de Estacionamiento Regulado- Z.E.R- para motocicletas y automóviles, al igual que otros municipios de la región.
La primera fase del proyecto establece doce nuevas áreas de estacionamiento ubicadas en la zona céntrica del municipio del sur del Valle de Aburrá, las cuales contarán con 94 celdas para carros, 174 para motos y espacios de cargue y descargue para establecimientos comerciales. El valor por cada 15 minutos será de 250 pesos para motos y 800 para carros.
Para Carlos Durán, alcalde de Caldas, la dinámica comercial y el crecimiento poblacional convierte en una prioridad regular el espacio público para estacionar en el municipio. “No tener sistema de parqueo genera constantemente que Caldas sea un territorio desordenado, donde cualquiera se parquea, donde tapan las entradas de las puertas, donde tienen negocios de ventas de carros en las calles, donde abusan algunos señores que venden las esquinas con esos trapitos rojos algunos de ellos supuéstamente cuidar los carros, pero también vender alucinógenos”, aseguró el mandatario.
Sin embargo la implementación de las ZER ha generado rechazo entre los populares “trapos rojos”, personas que tradicionalmente han desarrollado como actividad económica el parqueo informal en algunas calles del municipio y por el que pueden obtener ingresos diarios entre los 25.000 y 40.000 pesos.
Rechazan las acusaciones del alcalde y aseguran que los pueden poner en peligro. “Nosotros llevamos más de veinte años en esta labor y tenemos derecho al trabajo, somos cabezas de hogar y nuestras familias dependen de esto, esperamos que la empresa encargada nos dé la oportunidad de seguir trabajando o nos reubiquen en otro lugar”, afirmó con gesto de preocupación Ramiro Taborda, mientras le señala un motociclista el lugar de parqueo.
DIVIDE OPINIONES
En otra orilla, los comerciantes y usuarios dividen opiniones. Patricia Ortiz siente que su panadería perderá clientes por el cobro formal del servicio de parqueo: “ahora será más difícil que la gente se siente con calma a tomar algo porque el parqueadero va sumando”, expresó la comerciante. Mientras tanto Faber Araque cree que su vehículo estará mejor cuidado: “Vale la pena pagar porque es un servicio más organizado, más seguro y todos debemos aportar a que el municipio sea mejor”, dice.
Las ZER serán operadas por una firma concesionaria, el Municipio recibirá solo el 20 % del total de los recursos recaudados y el proyecto contempla la expansión en los próximos meses a otras doce zonas de la localidad, tal y como funciona en Medellín, Envigado y Sabaneta.
POR DIEGO ALEXANDER GÓMEZ VÉLEZ