Las consecuencias de la quema indiscriminada de la pólvora en el Valle de Aburrá no solo se reflejan en el número de quemados – Antioquia vuelve a liderar la lista de los departamentos con más afectados- ni en los efectos en los animales.

Las estaciones de calidad de aire del Siata en diciembre han permanecido en su mayoría en amarillo, es decir, el aire que se respira es aceptable para los ciudadanos. Según las autoridades ambientales, una de las causas es justamente la quema de pólvora, uno de los mayores ejemplos fue la final de Copa Colombia entre Atlético Nacional y Medellín.

Desde el Área Metropolitana, explicaron que la situación es normal y que esta se debe a factores como la quema considerable de pólvora, así como también las emisiones de contaminantes que genera el aumento del tráfico vehicular en esta temporada, los vehículos de carga y algunas industrias.

Aunque ambientalistas hicieron un llamado a no normalizar la situación que se presenta actualmente en materia de calidad del aire en el Valle de Aburrá, las autoridades recordaron que, durante buena parte del año, este suele ser el comportamiento de la calidad del aire en el Valle de Aburrá, con mediciones que oscilan entre verde y amarillo, es decir, entre buena y aceptable.

Sin embargo, señalaron que existen momentos del año en los que las condiciones atmosféricas pueden agravarse, como es el caso de los meses de febrero y marzo, así como entre septiembre y octubre, periodos históricos donde se da la transición climática entre temporadas de lluvias y periodos de menores precipitaciones.

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