Un campamento verde se convirtió en el epicentro de la lucha que desde hace un mes emprende parte de la ciudadanía de Envigado por la defensa del túnel verde en aquel municipio del sur del valle de Aburrá. CIUDAD SUR en su anterior edición alertó sobre el impacto ambiental del proyecto y desde allí le ha hecho seguimiento a este movimiento pacífico.

Plantones, marchas, ciclopaseos, canelazos, festival cultural y homenajes a los árboles caídos, han sido algunas expresiones que se han desarrollado para visibilizar el malestar por la tala de árboles en este corredor vial. Sin embargo, también se han recogido firmas y hecho reuniones de concertación con la empresa de transporte Metroplús S.A, aunque estas no tuvieron los frutos esperados por parte de la comunidad.

Ambas partes presentaron sus propuestas (ver recuadro), pero los voceros del movimiento ciudadano se levantaron de la mesa y desconocieron la legitimidad de la misma.

El gerente de Metroplús Javier Darío Toro Zuluaga, lamentó la decisión pese a las ofertas hechas como lo fue reducir la tala a 132 árboles y sembrar 15 unidades arbóreas por cada una que se tale y no tres como se tenía estipulado inicialmente. Además la empresa de transporte construiría parqueaderos para bicicletas en las diferentes estaciones.

Según los voceros del movimiento ciudadano, rechazaron las propuestas hechas por Metroplús S.A. “porque éstas no compensan los graves perjuicios ambientales, paisajísticos, culturales, históricos y turísticos que causaría la desaparición del túnel verde, un espacio que hace parte del estilo de vida de los habitantes de Envigado y Medellín, y al que consideran un patrimonio de ciudad”. 

El Gerente de Metroplús resaltó la preocupación por el medio ambiente de la comunidad, especialmente en las nuevas generaciones, pero indicó que detrás de las protestas pueden existir intereses diferentes a los ecológicos. Declaraciones que fueron rechazadas por los voceros del Comité Cívico.

Luego de finalizar la Mesa, la tala de árboles fue reprogramada por la empresa contratista, por lo que el Comité Cívico y la comunidad manifestó su firme intención de continuar con las actividades culturales y protestas, incluso con acciones legales, entre ellas la acción popular apoyada por 4.000 firmas.

Esta fue tenida en cuenta por el Tribunal Superior de Antioquia, el cual ordenó la suspensión de la tala hasta que se determine el impacto ambiental de la misma. Decisión que fue recibida con alegría en el campamento verde, mientras que las manifestaciones culturales allí continúan. 

Alejandro Calle Cardona

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