Itagüí tiene la línea de pobreza más alta del Aburrá Sur


Alejandro Calle Cardona

Ciudad / octubre 15, 2019

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De acuerdo con el sexto informe de calidad de vida 2018 Aburrá Sur Cómo Vamos, el municipio más industrial de esta región pasó el examen en reducción de homicidios y lesiones personales, pero en disminución de pobreza, gestión de empleo y cuidado del medio ambiente todavía queda mucho por hacer.

OCTUBRE 15| 2019

Aunque los dos últimos gobiernos locales invirtieron en el mejoramiento de la infraestructura física, al parecer la realidad de los hogares en Itagüí es otra. En términos de condiciones de vida, el municipio ocupó el puesto 4 entre los 5 municipios evaluados con un índice de 45, superando solo a Caldas que llegó a 42.1.

El informe técnico, que se construye con información de fuentes Gubernamentales, revela datos sobre problemáticas como pobreza, desigualdad, desempleo y seguridad, pero también temas como educación, medio ambiente, cultura y recreación, vitales para hablar de Calidad de Vida. Así le fue a Itagüí:

Pobreza, desigualdad y desempleo

Además de ser el municipio más poblado del Aburrá Sur, según datos del Dane 2018, también tiene la línea de pobreza más alta con 8,78, seguido por Caldas que alcanzó 8,48. Sin embargo, al evaluar los índices de pobreza por personas y por hogares, pasa del primer al tercer lugar con 4,3 y 2,74, respectivamente.

La inversión per cápita que hizo el municipio en población vulnerable durante 2018 fue la tercera más baja con $41.000, cifra que es casi seis veces menor a la de Sabaneta, que ocupó el primer lugar.

La tasa de desempleo de Itagüí es la segunda más alta de la región solo superada por Caldas. Y la brecha entre géneros también es la segunda más marcada con casi dos puntos de diferencia entre hombres (5.6) y mujeres (7.5).

Seguridad y Medio Ambiente

En reducción de homicidios durante 2018 con relación a las cifras de 2012, este municipio se ubicó segundo después de La Estrella al obtener pasar de una tasa por cada 100 mil habitantes de 44 a 16,3.

En sintonía con los buenos resultados en reducción de homicidios, Itagüí obtuvo la tasa más baja en lesiones personales con 157, seguido por Caldas que llegó a 161 y Envigado con 265 y el porcentaje más bajo en hurto residencias con un 8%. Sin embargo, la seguridad en el espacio público desmejoró, pues el hurto a personas creció 9 puntos porcentuales con relación al 2017, al pasar del 52% al 61% del total de hurtos, además, también obtuvo el porcentaje más alto de la región en hurto de motocicletas, con un 13%.

En cuanto a medio ambiente y cuidado de recursos naturales, el consumo de agua por persona por día aumentó al igual que en los demás municipios, y se ubicó en el tercer lugar con 142 litros, es decir, que las personas consumen un 42% más de agua de lo que sugiere la Organización Mundial de la Salud -OMS. Y, respecto al consumo de energía, fue el más bajo con 1,4 kilovatio hora por habitante por día, pese a que sigue estando por encima de lo sugerido por EPM.

La calidad del aire, medida en dos puntos del municipio fue predominantemente moderada, pero las concentraciones de PM2.5 siguen estando muy por encima de la guía de la OMS.

Otras cifras para revisar y repensar en el desarrollo de la movilidad sostenible y la seguridad vial, es el crecimiento del parque automotor, que fue el más alto de la región con un 44,4%, casi 20 puntos más que Envigado que se ubicó segundo.

Educación y Cultura

La inversión per cápita en educación aumentó en 2018 con relación al 2017, pero al evaluar la inversión como porción de la inversión pública total, la cifra bajó. También hubo reducción de la deserción escolar en secundaria, que pasó de 4.3% a 4,1% en los mismos periodos, y sigue siendo la tercera más alta de la región después de Caldas y La estrella que obtuvieron 8% y 5% respectivamente.

La inversión porcentual en cultura como porción del total de la inversión pública se duplicó al pasar del 3% en 2017 al 6% en 2018, mientras que en recreación y deportes pasó del 4% al 6%. Cabe aclarar que casi el 60% del recurso de cultura se usó para preinversión, construcción y mantenimiento de infraestructura artística y cultural y solo el 1% en dotación de bibliotecas, y en lo que respecta a deportes el 39% del recurso se invirtió en infraestructura y el 51% en fomento y desarrollo de prácticas deportivas.