Según EPM, la interrupción del servicio, que será entre las 9:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche, se debe a la disminución de las fuentes abastecedoras de la planta San Antonio de Prado: La Manguala, Afluente y Las Despensas; a la salida de operación de la Aducción Doña María desde el pasado 9 de diciembre por los deslizamientos registrados en el corregimiento, que afectaron la infraestructura.

La interrupción afecta a 1.250 clientes en los barrios: San Antonio de Prado, Rosaldeda, Limonar, La Verde, La Manguala y Pradito. Además de las instalaciones de Cárnicos y Alimentos, Inder y Metrosalud. Con cinco carrotanques que suministran agua potable a la comunidad, EPM acompañará a los habitantes de estos sectores del corregimiento.

EPM avanza en la construcción de la nueva tubería, que prevé estará lista en la tercera semana de febrero. A estas circunstancias se suma el aumento del consumo de agua en el área.

Para evitar nuevos cortes, la empresa recomendó a los habitantes de la zona evitar almacenar agua en grandes cantidades, especialmente después de los restablecimientos del servicio, “dado que esto aumenta la demanda y por ende reduce la disponibilidad de agua”, así como hacer uso eficiente del agua en las actividades de lavado o consumo.