En La Estrella no hay barreras para cumplir los sueños


Alejandro Calle Cardona

Educación / julio 10, 2018

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Jóvenes y adultos de La Estrella que cuentan con capacidades diferenciadas están integrándose a la sociedad gracias a los procesos de inclusión que lidera la Unidad de Atención Integral de este municipio del sur, y que además de educación y empleo, brinda oportunidades de vida a quienes por alguna discapacidad se creían relegados.

El proceso ha sido desarrollado a través de los Ciclos Lectivos Especiales Integrados (CLEI) de la Institución Educativa José Antonio Galán, el programa Escuela en Casa y los facilitadores pedagógicos, y permitió que 15 personas con capacidades diferenciadas se convirtieran  en la primera promoción en graduarse con el sistema de flexibilización y adaptación pedagógica de los contenidos académicos.

Daniela Murillo Londoño y Moli Andrea Vélez Londoño viven en el sector Hoyo de Buga del corregimiento La Tablaza. Ellas son hermanas y pertenecen a los programas de la Unidad de Atención Integral (UAI), donde a través del deporte y la educación han logrado fortalecer sus capacidades académicas, motoras y sociales.

Gracias al programa de Escuela en Casa, Daniela Murillo, quien cuenta con una discapacidad, pudo graduarse de bachillerato a sus 28 años de edad, en el colegio José Antonio Galán. “A ella le sirvió mucho la profesora que venía todas las semanas ayudarle con las tareas, y para mí también fue un alivio el poder contar con ese apoyo”, comenta Margarita de Carmen Londoño, madre de Daniela.

El programa de Escuela en Casa ha permitido durante este año que 11 estudiantes de las instituciones educativas oficiales, quienes requieren atención y orientación académica, debido a sus enfermedades que no les permiten asistir con normalidad a la escuela, puedan completar sus objetivos académicos desde sus hogares.

Pero no solo la educación hace parte del programa de inclusión; la vida laboral también se está volviendo una realidad para personas discapacitadas a través de los procesos de orientación ocupacional, donde la empresa Ilunión ha preseleccionado 11 jóvenes y vinculado laboralmente otros 3, permitiéndoles no solo alcanzar sus proyectos de vida, sino también ayudar económicamente a sus familias.

Por su parte, Moli Andrea Vélez de 23 años de edad y hermana de Daniela, lleva un proceso educativo especial debido a que no cuenta con la capacidad de leer y escribir, pero esto no ha sido impedimento para ella; cada semana participa de los programas de la UAI donde les enseñan manualidades, natación, música, atletismo, entre otras actividades que le ayudan a mejorar su relación con el entorno y la sociedad.

Margarita de Carmen Londoño, madre de las jóvenes, cuenta que “tanto a ellas como a nosotros nos ha servido mucho este apoyo. Antes teníamos que salir a la biblioteca a hacer las tareas o buscar a alguien que nos ayudara, ahora estamos más tranquilos porque contamos con personas capacitadas y comprometidas con la formación de nuestras hijas, a quienes se les ve un cambio positivo en su actitud”.

Durante la segunda mitad del año se estará llevando a cabo el Tercer Encuentro Deportivo, Educativo y Cultural para la inclusión, a celebrarse en La Estrella, donde cerca de 20 delegaciones de los diez municipios de área metropolitana del Valle de Aburrá, tendrán una sana competencia para demostrar que no hay límites para alcanzar los sueños.

POR ALEJANDRO ZAPATA