En Caldas preocupa situación de perros abandonados
Silvio mira atentamente a cada visitante que llega al albergue a la espera de ser adoptado. Tal vez sin imaginar que su casa está en riesgo de desaparecer, tras una orden de la Inspección segunda de Policía de Caldas que obliga a sus cuidadores a desocupar la finca que alberga a 250 perros, diez gatos, una yegua y un cabro. La Alcaldía Municipal busca dar solución definitiva a la problemática de los perros callejeros en este municipio.
La polémica inició hace pocas semanas cuando la Inspección de Policía le ordenó a Ángela Reyes, representante legal del Centro de Rescate y Adopción Los Ángeles, desalojar la finca donde funciona el albergue debido a que el Plan de Ordenamiento Territorial no permite su funcionamiento en la zona donde está ubicado en la vereda La Miel.
Pero además de incumplir con este requisito legal, según Daniela Ruiz Ospina, secretaria de Gobierno de Caldas, los vecinos fueron quienes adelantaron el proceso debido al ruido y malos olores que generan los 250 caninos. “Desde las secretarías de Salud, Planeación y Desarrollo, se realizaron algunos conceptos técnicos, los cuales fueron aportados al expediente que se adelanta en la inspección segunda de policía y frente a esto se tomó la decisión”, aclaró.
Sin embargo, Ángela Reyes, fundadora y administradora del albergue hace 16 años, no sale de su asombro por la medida y asegura que más de 260 animales están en riesgo. “No entendemos esta situación porque el predio es muy grande y los perros se encuentran en buenas condiciones. Incluso, nosotros atendemos una función que la Alcaldía no es capaz de cumplir porque el albergue municipal no da abasto”, explicó.
El documento emitido por la Inspección de Policía dio un plazo de 30 días para desocupar el predio, de lo contrario será desalojado con intervención de la fuerza pública y doña Ángela tendría que pagar una multa superior a los 3’400.000 pesos. La situación generó de inmediato reacciones en contra de la decisión y la solidaridad con el albergue y los animales.
Respecto al futuro de los animales, la Secretaria de Gobierno aseguró que “no se ha tomado ninguna decisión frente a los animales que se encuentran en el albergue, se le está solicitando a los representantes legales la reubicación de los animales en un lugar donde no exista afectación a la comunidad”.
Buscan solución definitiva
Pero el problema de perros callejeros y abandonados en Caldas no es nuevo, defensores de animales aseguran que la irresponsabilidad de algunos propietarios ha provocado un crecimiento desbordado en el municipio, colapsando los servicios del albergue municipal e incluso el albergue privado.
“La situación en Caldas es muy compleja, en ambos lugares se cuentan con muy buenas intenciones pero los dos están desbordados. Lo que estamos buscando es que los animales estén en buenas condiciones, pero también se debe trabajar para concientizar a la comunidad para que cuiden muy bien a sus perros”, manifestó Juliana Sepúlveda Arredondo, defensora de animales de Caldas.
Ante esto, el alcalde Carlos Durán se reunió con defensores de animales del municipio, así como concejales de Medellín y representantes del Área Metropolitana para encontrar una salida definitiva, pero dejó claro que la vida de los animales no está en riesgo.
“Queremos ampliar los servicios de nuestro albergue y habilitar un lugar en una finca ubicada en la vereda La 60 vía al Alto de Minas que es propiedad del Municipio donde trabajemos todos, la Alcaldía y las organizaciones para proteger y cuidar los animales abandonados”, explicó el mandatario.
Durán reconoció que el albergue municipal tiene capacidad para tener 50 perros y actualmente no cuenta con las mejores condiciones, y advirtió que el Centro de Rescate Los Ángeles obedece a una actividad comercial privada que, según indicó, desbordó sus capacidades.
“Este lugar solo está en capacidad para albergar a 30 caninos, pero actualmente cuenta con más de 250, además de gatos y un caballo. Esa cantidad genera problemas de convivencia entre los mismos animales y existen evidencias que algunos han matado a otros. Pero también el ruido está afectando a una comunidad que ya existía”, advirtió.
Doña Ángela, quien está pendiente de reunirse con la Administración Municipal, solicitó a las autoridades a encontrar un lugar para reubicar el albergue con las mismas condiciones del actual que permitan el bienestar de los animales y su adopción; sin embargo, el Alcalde aseguró que al tratarse de una entidad privada no podría cederle una propiedad del Municipio para dicha actividad.
Mientras que la Alcaldía de Caldas conoce los programas de atención a animales en otros municipios vecinos para definir una estrategia que ponga fin a la problemática que enfrenta la localidad, Silvio y sus amigos que integran los clubes de bebés, ancianos y discapacitados esperan por adoptante.
Alejandro Calle Cardona
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