Por más de cuatro décadas, su única calle era polvareda cuando el sol arreciaba y se convertía en un lodazal en invierno. El barrio ubicado entre la Autopista Sur y la línea férrea del metro en Itagüí, lucho desde su origen por su legalización, el acueducto y la pavimentación de su calle.

Por eso lo rostros de alegría no se hicieron esperar entre los cerca de 2.000 habitantes del barrio La Santa Cruz, puesto que luego de tantas promesas incumplidas, hoy ya pueden disfrutar de un entorno completamente renovado, andenes nuevo y su vía pavimentada. Es decir, por fin, pueden caminar tranquilos.

Esta intervención de la Alcaldía de Itagüí tuvo una inversión de 2.700 millones de pesos, destinados a la renovación de más de 360 metros lineales de infraestructura urbana. Pero ese no es el único regalo que recibieron sus habitantes: el nuevo sistema de alcantarillado también se hizo realidad.

Así se veía en invierno la calle que atraviesa el barrio La Santa Cruz, antes de su pavimentación.

La historia a tinta sangre

Pasaban los años 70 cuando a Itagüí llegaron dos familias desde Titiribí y Heliconia para trabajar como recicladores en el basurero municipal. Luego de que éste fuera cerrado, el terreno se convirtió en un barrio de invasión, y durante más de 40 años después, La Cruz no recibía inversión al no contar con la legalización de sus predios. 

Por eso hoy muchos de los vecinos más viejos recuerdan Álvaro Garcés, quien durante 20 años fue el presidente de la junta acción comunal de este barrio y fue asesinado en 2011. “Todos recuerdan sus luchas para lograr el acueducto, la construcción de una escuela, del puente sobre la Autopista y la pavimentación de las vías”, dijo José Walter Restrepo, vecino.

Pero al adentrarse por las calles internas del barrio se evidencia la realidad de muchas familias. Aunque hoy el barrio es mucho mejor y por fin recibió la inversión que reclamaba y luchó desde su nacimiento.

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