Según informó la Fiscalía General de la Nación, los hermanos Mateo y Santiago Cañas Cano fueron enviados a una cárcel, por su presunta responsabilidad en el crimen de Gustavo Alberto Tamayo, conocido como Peio Neio.

El pasado 2 de agosto, las autoridades hallaron el cuerpo de la víctima de 55 años en la quebrada La Ayurá, a la altura del barrio El Salado. Según el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la muerte se produjo por asfixia mecánica, aunque su cuerpo tenía heridas de arma blanca.

De acuerdo con la investigación adelantada por una fiscal del Grupo de Alertas Tempranas de la URI, la víctima habría sido asesinada en un acto de intolerancia por los hermanos de 24 y 27 años de edad.

Varias horas después del atroz asesinato, y tras la publicación de videos a través de redes sociales, ambos se presentaron ante las autoridades, pero durante las audiencias concentradas no se allanaron a los cargos imputados por el delito de homicidio agravado.

Dos semanas después del crimen, la comunidad sigue exigiendo justicia. En su memoria fue pintado un mural en El Salado, con el rostro y la sonrisa del popular Peio Neio.

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