Con una apuesta por la descentralización, la diversificación de la agenda cultural, apoyo a grupos artísticos y una pedagogía para la paz, la nueva Directora de la Casa de la Cultura de Caldas emprende la tarea de recuperar este sector del municipio. La iniciativa es respaldada por habitantes y diferentes promotores artísticos.

Solo bastó ver la acogida de la comunidad que pese al frío llegó al parque principal de Caldas para ver la cinta cinematográfica. Se trataba de la primera jornada de Cine al Parque, una de las propuestas de la Casa de Cultura para generar espacios de esparcimiento para las familias de este municipio, el cual no cuenta con salas de cine y la más cerca está ubicada en Sabaneta.

A pocos metros, en la sede principal de la entidad y cuya construcción resalta por su belleza arquitectónica, los salones donde se dictan los talleres de pintura, música, teatro, cerámica y otras artes, son colmados por niños, jóvenes, adultos y abuelos. Nadie, sin importar su edad, se quiso perder la oportunidad de estudiar para desarrollar sus habilidades o simplemente aprovechar el tiempo libre.

“Cuando abrimos las inscripciones a los talleres llegaron personas de todas partes del municipio y de todas las edades, tanto que tuvimos que ampliar el plazo de inscripción porque no quisimos dejar a nadie por fuera”, expresó Mónica Vásquez, directora de la Casa de Cultura.

Pero las clases no se quedaron allí, según indicó Vásquez, durante los próximos cuatro años la oferta cultural llegará a todas las veredas a través de tomas en las que se dictarán talleres, se promoverá la lectura, pero también la paz y la convivencia. “Estamos en un momento muy especial en el país y no podemos ser ajenos a ese reto que tenemos como sociedad, por eso queremos que los niños crezcan en entornos de sana convivencia en sus hogares y barrios. Creemos que la cultura es el mejor vehículo para lograr ese objetivo”, explicó.

Dicha propuesta está calando entre habitantes y líderes culturales, quienes en años anteriores habían manifestado su descontento por la falta de apoyo y presupuesto para el sector. “Hay una mirada diferente y una apuesta por el trabajo del artista caldeño, lastimosamente en los últimos ocho años varias voces fueron censuradas y ahora tienen oportunidad de construir porque hay procesos de formación pese a las dificultades económicas”, explicó Jhon Mario Hoyos, director de la Corporación Artística Polichinela, la cual cerró su teatro en Caldas hace cerca de un año.

Precisamente la falta de escenarios culturales es una de las necesidades de los caldeños, por lo que desde la Casa de la Cultura se trabajará para la creación de una ruta de museos y la generación de espacios para las diferentes artes, entre ellas el cine. “Queremos que la gente de nuestro municipio conozca su historia, que recorra el Museo de la Cerámica, la casa del maestro Rodrigo Arenas Betancur, que asista a las exposiciones permanentes en la Casa de la Cultura, que conozcan y disfruten de Ana Guerrero y Ciro Mendía. Es decir, queremos que Caldas recobre ese legado cultural que algún día tuvo”, resaltó la Directora.

Mientras recorre las instalaciones de la Casa de la Cultura, la joven periodista y amante a la literatura, explicó que ya se realizan algunas obras de mantenimiento y que buscará que la construcción sea declarada como bien de interés cultural.

Al fondo se escuchan los violines y el violonchelo, y al abrir las puertas, aparecen los aprendices rodeados de una galería de pinturas de artistas locales. “Aquí tendrán cabida todos, grandes artistas como el maestro Dorian Flórez, pero también el niño o la ama de casa que disfruta pintar. Todos son importantes para la cultura de Caldas”.