Puede ser muy bonito y loable. ¿Quién no quisiera la visita de las hermosas guacamayas en sus terrazas o balcones? El pasado fin de semana un habitante de Envigado compartió videos en redes sociales, en los que se ve cómo un grupo de loras y guacamayas llegan hasta su vivienda para comer el alimente que este les provee.

Aunque pueda tener buenas intenciones, esta práctica no es conveniente para las aves ni para la fauna silvestres como zorro perros. Incluso algunos medios de comunicación locales aplaudieron esta práctica sin verificar los efectos que esto trae en algunas especies.

El Área Metropolitana hizo un llamado urgente a la ciudadanía para abstenerse de alimentar loras y otras aves silvestres. Indicó que se debe respetar su hábitat natural y sus competencias de búsqueda de alimentos por si solos, para garantizar su supervivencia y preservar la biodiversidad de nuestro territorio metropolitano. 

“Invitamos a los habitantes del Valle de Aburrá a no hacer prácticas como la ceba de animales o subsidiar con alimentos los animales silvestres, ya que estos pueden perder estas competencias biológicas de dispersas semillas en todo el territorio metropolitano”, explicó Andrés Gómez Higuita, supervisor del CAVR de fauna silvestre de la entidad.

Y es que la alimentación inadecuada de las aves silvestres puede desencadenar en:

• Problemas metabólicos como la obesidad.
• La malnutrición
• Deficiencias vitamínicas, minerales.
• Trastornos gastrointestinales.

Estas situaciones pueden comprometer seriamente la salud y la supervivencia de las aves silvestres, debilitando su sistema inmunológico y haciéndolas más susceptibles a enfermedades y depredadores.

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