Habitantes del municipio de Caldas, en el sur del Valle de Aburrá, no salen del asombro tras el fallecimiento de una mujer de 33 años, aparentemente después de asistir a una sesión espiritual en zona rural de ese municipio.

Se trata de Caterín, una mujer oriunda del Nordeste antioqueño, que había llegado desde hace varios meses a la capital antioqueña en búsqueda de mejores oportunidades.

Todo parece indicar que la mujer asistió a un ritual espiritual, donde ingirió cierta cantidad de hongos, situación que le habría generado varias reacciones adversas en su cuerpo y posteriormente la muerte.

Según el informe de las autoridades, Caterín Yused tomó hasta 1.8 gramos de hongos, sin embargo, nadie se explica quién le suministró esa bebida.

Incluso, desde el centro espiritual, ubicado en la vereda Salinas en Caldas, indicaron que allí, si bien llevan a cabo sesiones espirituales, no trabajan con ninguna sustancia, y menos con hogos. Por eso ya serán las autoridades, las encargadas de determinar la veracidad de los hechos.

Lo cierto es que la mujer, una vez hecha la ingesta, empezó a sudar frío, a colocarse pálida y a registrar un ritmo no coherente con el de una persona con buenos signos de salud. Por tal razón, fue trasladada con urgencias al hospital local San Vicente de Paul, en Caldas, sin embargo, los profesionales de salud no pudieron salvarla.

Por ahora, la muerte de Caterín genera grandes dudas en el municipio de Caldas y, ahora, será Medicina Legal, la entidad que entregue el dictamen oficial sobre las causas de su muerte. Conocer si realmente lo que ingirió tenía alguna sustancia tóxica o no.

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