Se hizo justicia. La investigación por el asesinato de dos integrantes de la población LGBTI terminó en la condena de tres hombres, quienes aceptaron los cargos y que deberán pagar entre 12 y 16 años de prisión.

El primero de los crímenes fue el del docente universitario y líder de la comunidad LGBTIQ+, Mateo Jaramillo Naranjo, ocurrido el pasado 17 de enero en su vivienda en Laureles, al occidente de Medellín.

En este caso Daniel González Cano y Yoimar Blandón Córdoba fueron declarados responsables del delito de homicidio agravado y deberán cumplir una sentencia de 16 años y 8 meses de prisión.

Las pruebas obtenidas por la Fiscalía permitieron conocer que estas dos personas llegaron al apartamento de la víctima, la amarraron de pies y manos, golpearon en varias partes del cuerpo y asfixiaron. El cuerpo fue encontrado un día después con múltiples hematomas y lesiones en las extremidades, cara y cuello.

Ambos hombres escaparon del lugar de los hechos con el celular, documentos y tarjetas bancarias del profesor, las cuales fueron utilizadas para hacer varias transacciones. Mateo tenía 23 años, se graduó con honores de Licenciatura Inglés-Español de la Universidad Pontificia Bolivariana.

El crimen de Karis en Caldas

Luego de aceptar el delito de homicidio, durante la audiencia de acusación, Diego Alexander Becerra Rave fue condenado a 12 años de prisión por causarle la muerte a la activista LGBTIQ+ Karis Saldarriaga, el pasado 20 de octubre de 2024, en su vivienda de Caldas, sur del Valle de Aburrá.

En la investigación se estableció que este hombre fue al lugar de residencia de la víctima y, luego de departir durante varios minutos, discutió con ella y la atacó con un arma blanca. 

Los vecinos del sector se comunicaron con la Policía Nacional y reportaron exceso de ruido y gritos en el inmueble. Al llegar al lugar, los uniformados encontraron el cuerpo de la líder, quien se destacó por su trabajo por defender los derechos de esta población, además de su carisma.

Fotos: redes sociales

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