A diferencia del resto de amas de casa, Luz Marina Morales, habitantes del barrio La Sagrada Familia de La Estrella, adelanta las labores del hogar a altas horas de la noche. Barrer, trapear, lavar la ropa y hasta cocinar, son tareas que adelanta entre las 8 y 12 de la noche debido a la falta de acueducto y agua, lo que afecta a unas 288 familias de este sector.

Y es que justo cuando por estos días se celebra el Día Mundial del Agua, esta población ubicada en una de las partes altas de La Estrella, no cuenta con el líquido vital apto para el consumo humano ni con continuidad en el servicio. En tres puntos están ubicados  tanques para almacenar agua, pero los vecinos indican que este no es potable ni permanente.

“Es increíble que a estas alturas de la vida uno tenga que pasar por estas. A nosotros nos toca correr todas las mañana para almacenar agua en baldes para podernos bañar y con lo que sobra cocinar”, lamenta Luis Antonio Bedoya, habitante de La Sagrada Familia.

Aseguran que el agua solo llega a las viviendas entre las 7 de la noche y las 7 de la mañana, es decir, durante todo el día las 288 viviendas no cuentan con el líquido, por lo que insistieron en la necesidad de implementar un acueducto que garantice el servicio.

“Hay días en los que nunca llega el agua, especialmente los fines de semana, los niños y todos nos afectamos. Lo que da más rabia es que llegue la factura cumplidamente cobrando algo que no tenemos”, asegura Luz Marina.

Según Patricia Londoño, habitante del sector, desde noviembre se adelantan reuniones con la Alcaldía de la Estrella y la Empresa de Servicios Públicos del Municipio, para buscar alternativas y una solución definitiva, pero lamentó que hasta la fecha aún no logran algo concreto.

Jorge Augusto Calle, gerente de la ESP La Estrella, aseguró que la falta de continuidad del líquido se relaciona con la temporada de verano que ha afectado a la fuente hídrica, y los ha obligado a planes de contingencia como la instalación de los tanques. Pero aclaró que ya hay compromiso con esta comunidad.

“Nosotros ya socializamos un plan de contingencia y nos comprometimos a que después de Semana Santa se adelantarán los diseños y estudios para realizar una expansión del bombeo que va a solucionar el problema de manera definitiva”, explicó el funcionario.

El Gerente de la ESP La Estrella afirmó que hay falta de comunicación entre los líderes y la comunidad para saber los acuerdos a los que han llegan en las reuniones que son continúas y en las que se buscan terminar de raíz con esta problemática. Incluso, el pasado 24 de marzo se convocó a una reunión para socializar las medidas, “pero nadie fue porque ya no creemos en las promesas, queremos es el agua ya”.

Mientras llega el nuevo sistema, Luis Antonio deberá seguir madrugando a recolectar agua en baldes, y su vecina Luz Marina, adelantando los quehaceres del hogar en el silencio de la media noche.