Habitantes del barrio San Javier y la vereda La María permanecen en zozobra por cuenta de las fuertes lluvias, los constantes deslizamientos y el aumento de la quebrada. Ya seis viviendas fueron evacuadas y comunidad pide medidas urgentes.

PUBLICADO 13 DE JUNIO 2022

El temor permanece en cerca de mil habitantes de Itagüí en las últimas semanas debido al fuerte invierno que ha provocado el crecimiento desmedido de la quebrada Doña María, así como varios deslizamientos en algunos sectores de la vereda La María, así como en los barrios San Javier y El Rosario.

El pasado fin de semana dos desprendimientos de tierra en la vereda La María provocaron la inundación de algunas viviendas y afectación de vehículos. Aunque las autoridades y organismos de socorro han atendido las situaciones, al parecer la construcción ilegal de una vía está generando las afectaciones.

Habitantes del barrio San Javier aseguran que desde hace cinco años han reclamado medidas, pero no han sido atendidos. “Desde el 2017 hemos hecho derechos de petición para que tomen medidas, pero no han hecho nada, ni un muro de contención para que no se venga la tierra encima y cada vez que hay invierno la quebrada se crece y no dormimos tranquilos. Todos los días es una zozobra porque donde baje la montaña, sería una tragedia”, le dijo Mariana Zapata, habitante del barrio San Javier Itagüí, a Teleantioquia Noticias.

Por su parte la Alcaldía de Itagüí ordenó la evacuación de seis viviendas y asegura que avanza en otras medidas para cuidar la vida de las familias que habitan estos sectores del municipio.

“Estas familias evacuadas recibirán un subsidio de arrendamiento hasta de 750 mil pesos por seis meses, estamos generando estas opciones de reubicación temporal como una medida de evacuación preventiva para salvarguardar la vida de las personas. Además, estamos atendiendo los deslizamientos para analizar las mejores soluciones”, aseguró Diego Torres, secretario de Gobierno de Itagüí.

Por su parte un parque infantil en el barrio El Rosario quedó sepultado por un deslizamiento de tierra, mientras que los habitantes temen una emergencia mayor que afecte a las viviendas ubicadas en la parte alta.